La diputada de UPyD en el Congreso, Rosa Díez, ha acusado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de ser "el principal responsable" de la vuelta a las instituciones vascas y navarras de "los testaferros de ETA" y citando una carta de Rubén Múgica, hijo de Fernando Múgica, asesinado por ETA, le ha advertido de que "no habrá días en el calendario para perdonar lo que ha hecho". En su primera intervención en el debate sobre el estado de la nación, Rosa Díez ha asegurado que el país está peor que hace un año, "aún peor" en lo político por la aparición de Bildu, pero también en lo económico. "Nos deja usted el país en situación de emergencia", le ha dicho al presidente, al que le ha presentado el decálogo de reformas que exige UPyD ante la situación.
La portavoz le ha vuelto a pedir a Zapatero que convoque elecciones porque el país ya ha "perdido un tiempo precioso mientras usted se aferra a la Moncloa". Ya se ha despedido, lo hizo ayer. Haga lo que suele hacer la gente después de despedirse: marcharse", le ha dicho al presidente.
ZAPATERO NO RESPONDE A LOS REPROCHES POR BILDU
Zapatero declinó entrar en una guerra de reproches sobre la vuelta de la izquierda abertzale a las instituciones, ni mencionó la posibilidad de adelantar las elecciones generales. Eso sí, recordó a Rosa Díez su pasada militancia socialista, que incluso la llevó a participar en las primarias por la Secretaría General del PSOE que ganó el actual jefe del Gobierno. "Es verdad que Rosa Díez era un poco más amable cuando compartíamos formación política pero ya entiendo que estas cosas pasan en la vida y uno las tiene que asumir tal y como son", comentó.
"No tenemos que confundir la simpatía personal con la política --le replicó la líder de UPyD--. Siempre ha encontrado respeto en esta portavoz, y lamento no poder decir lo mismo, por muy duras que sean las críticas, que nunca son personales".
Zapatero le contestó que es "el tono político, la descalificación insistente, el calificativo más lacerante" lo que genera distancia. "Cuando estaba en otra formación, no utilizaba esos adjetivos que a veces son lacerantes y muy descalificatorios --insistió--. Su tono era menos áspero que el que utiliza ahora".
Respecto al decálogo de reformas exigido por UPyD, que incluye cambios en la Constitución y en la Ley Electoral, el presidente entiende que se trata de un programa electoral para el futuro que, a estas alturas de legislatura, ya no cabe abordar.
MAS CENTRALISMO NO ES MAS IGUALDAD
A su juicio, algunas propuestas pueden ser interesantes pero otras directamente no las comparte. En concreto, rechazó la vuelta al centralismo recordando que el anterior régimen, que era el más centralista, no garantizaba la igualdad entre los ciudadanos ni entre los territorios. "No hay equiparación entre vuelta al centralismo e igualdad --proclamó--. En la historia de España, la mayor igualdad y el mayor acceso de la inversión en todos los territorios se ha dado con la democracia y las autonomías".
Tampoco acepta que se cuestione "lo público" y ahí subrayó que España tiene un número de empleados públicos por debajo de la media de la OCDE. "No convirtamos la reacción social ante la crisis en un malestar hacia lo público porque necesitamos lo público, aunque sea mejorado", señaló.
En cuanto a la exigencia de una reforma electoral, Zapatero recordó que en la primera jornada del debate sobre el estado de la Nación ya reconoció ante el diputado de IU, Gaspar Llamazares, que el sistema vigente perjudica a las minorías de ámbito estatal, pero destacó que una modificación en este ámbito requiere consenso.
En ese sentido, pidió "no echar la culpa de la crisis a la democracia" y recordó que, aunque a UPyD no le guste el bipartidismo, "es lo que le gusta a los españoles pues el 85 por ciento de sus votos han ido a los dos grandes partidos". "Si están ahí es porque lo han querido los españoles. Respete lo que dicen los ciudadanos", concluyó.