El presidente de Ciudadanos y candidato a la Moncloa, Albert Rivera, considera que las formaciones constitucionalistas deben "tener una actitud abierta para encontrar un plan A, un plan B y un plan C" para formar gobierno, pero "lo que no puede ser un plan es que los populistas gobiernen España".
Rivera se ha expresado así cuando se le ha preguntado por la posibilidad de propiciar un gobierno con un presidente independiente, y él ha insistido en que ese no es su 'plan A', pero es preferible antes que repetir las elecciones, "un gobierno de consenso, con nombres de consenso y una base constitucionalista amplia".
El líder de Ciudadanos ha dejado claro que discrepa de quienes son partidarios de dejar gobernar al más votado (el PP, según las encuestas) con un gobierno en minoría y para una legislatura corta, sino que quiere elecciones dentro de cuatro años. A su juicio, en ese caso pasaría como en Grecia, que "el populismo" liderará la oposición y ganaría las próximas elecciones.
Un gobierno débil, ha dicho, "tendrá un poso de falta de consenso y fortaleza" no podría hacer las reformas necesarias; ni de la educación, ni de la justicia, ni de la ley electoral, ni de la Constitución. Y ha advertido de que si no se renuevan "los equipos" el populismo seguirá creciendo "afincado en la sensación de que el Gobierno no se renueva, no lucha contra la corrupción y no hay recuperación para la clase media y trabajadora".
En cambio, cree que un gobierno constitucionalista fuerte que haga reformas en los ejes importantes "seguramente en dos o tres años" habrá dejado al populismo sin argumentos. "El problema es que ahora tiene demasiados y algunos no se dan cuenta de que si todo sigue igual, con las mismas personas y de la misma manera eso puede conllevar que en un año un Gobierno frágil y débil tenga como líder de la oposición al populismo y pase como con SYRIZA, que a las siguientes gana".
LLAMARÁ A PSOE Y PP "SEA CUAL SEA EL RESULTADO"
Por ello, empeñado en un Gobierno constitucionalista fuerte, ha avanzado que la misma noche electoral llamará tanto al PSOE como al PP para, "sea cual sea el resultado", ponerse juntos "a buscar una solución para que no venga el populismo".
Eso sí, ha subrayado que para que Ciudadanos pueda ejercer su papel de "antídoto" del populismo, necesita ser decisivo, y para eso ha vuelto a pedir el voto para que la formación naranja supere el 15 por ciento de los sufragios, afirmando que así conseguirá 8 o 10 escaños más. Rivera ha recalcado que uno o dos puntos de voto al PSOE o al PP no cambian el panorama electoral, pero sí en el caso de Ciudadanos.
"Si conseguimos eso España tendrá un gobierno moderado, constitucionalista, y el 27 (de junio) en vez de sentarse el PSOE con Pablo Iglesias a lo mejor nos podemos sentar nosotros con el PP, o con el PSOE o con los dos", ha añadido.
Por eso, ha pedido a los votantes de partidos constitucionalistas "que concentren el voto útil en el único partido que puede sacar a España de esta situación" y "darse la mano con la izquierda y la derecha". Pero además, para el escenario que pretende, ha afirmado que el PSOE tiene que decidir "si quiere ser comparsa de partidos nacionalistas y populistas" como en los ayuntamientos de Barcelona y Madrid y en la Comunidad Valenciana o ir a un acuerdo constitucionalista.
EL PSOE "DESCONCIERTA" A LOS VOTANTES
Rivera ha afirmado que él querría creer al líder del PSOE, Pedro Sánchez, cuando dice que no pactará con Podemos, pero lo cierto es que los socialistas ahora gobiernan en Barcelona con Ada Colau. A su juicio, eso es lo que a mucha gente le "desconcierta" del PSOE.
También ha insistido en que los "sillones" y los puestos no deben ser un obstáculo para el acuerdo de Gobierno, insistiendo en que lo primero es decidir qué va a hacer ese gobierno, antes de repartirse los puestos. Es más, ha avisado de que si los puestos son lo primero, habrá terceras elecciones.
EL PP LE HA PEDIDO SU VOTO
Mientras el PP le ha pedido hoy el voto al propio Rivera, para no "dividir fuerzas", ha respondido que "algunos están muy preocupados haciendo vídeos cada día contra Ciudadanos" y lo ha achacado al "nerviosismo de algunos partidos que no son capaces de convencer con reformas, con argumentos o con limpieza democrática".
"Yo no puedo votar a un partido que no limpia de corrupción las instituciones", ha dicho; igual que no le van a votar "millones de españoles" que le dieron la mayoría en 2011 pero "para reformar España, no para que se fuera degradando" y le abandonaron defraudados. "Y creo que hoy, con lo que tenemos encima de la mesa, aún más", ha añadido.
NO QUIERE UN GOBIERNO SALPICADO POR BÁRCENAS O FERNÁNDEZ DÍAZ
Según ha dicho, su "veto" no es por una cuestión de nombres sino porque hay cosas que no quiere que salpiquen al nuevo Gobierno, y ha mencionado desde los 'papeles de Bárcenas' hasta las conversaciones del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, pasando por Ana Mato, José Manuel Soria o Miguel Arias Cañete.
Además, no ha querido pronunciarse sobre si Sánchez deberá dejar el liderazgo del PSOE en caso de quedar tercero. En el caso del PSOE, preguntado si se sentiría cómodo negociando con Susana Díaz en lugar de con él, ha afirmado que le da igual quién sea el interlocutor de los demás partidos.
"No tengo nada que decir si Mariano Rajoy quiere seguir siendo presidente del PP o Pedro Sánchez secretario general del PSOE, pero para el Gobierno, si quieren contar con los votantes de Ciudadanos tenemos mucho que decir", ha avisado.