El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha afirmado que "España no necesita una manita de pintura, necesita un permiso de reformas", porque al país hay que "reformarlo, no romperlo" ya que "no podemos desdibujar ni romper la igualdad de los españoles para que esté contento Artur Mas".
Rivera se ha pronunciado de esta manera en un acto de precampaña en Santa Cruz de Tenerife, en el que ha subrayado que no quiere "pedir cambios", quiere "hacer los cambios" que no se pueden reclamar a los viejos partidos, a los que sólo se les puede "pedir paso".
El objetivo de Ciudadanos, ha dicho su presidente, no es ganar las elecciones, sino cambiar España para abrir una nueva era política en un país "en el que la gente está perdiendo el miedo". Este cambio se hace más fácil desde el centro político que desde "la vieja izquierda y la vieja derecha", que sólo plantean "tapar con pintura roja o azul las goteras y los descorches de la casa", ha advertido.
Además, Rivera se ha mostrado partidario de gobernar "incluso para quienes se quieren separar del país, porque el nuevo centro político no puede dejar a nadie en la cuneta", y ha aseverado que no piensa "quemar los puentes, aunque pongan anzuelos para picar".
Ha agregado que es "poco partidario de prometer cosas" al contrario que los candidatos del PP y del PSOE, que realmente de lo que hablan es, a su juicio, de "derogar" lo que ha hecho el otro y, mientras tanto, "la casa sin barrer", aunque luego "hacen pactos de Estado para tapar la corrupción y politizar la Justicia".
España, ha continuado Albert Rivera, no necesita quitar al Gobierno ni quitar a Rajoy como un fin en sí mismo, sino empezar un nuevo proyecto "en común" y por eso, ha asegurado, el resto de partidos "están tan nerviosos con Ciudadanos". "Quiero pensar más en España que en las urnas, porque al que sólo haga esto último los españoles le van a decir basta, ya ha habido bastante promesas incumplidas", ha advertido Rivera.