El Rey ha alertado sobre las "consecuencias muy negativas" para el futuro de España que tendría perder el "tren de la ciencia", y por ello ha pedido más recursos a fin de mejorar el nivel de la ciencia española así como "un esfuerzo redoblado en la promoción de la cultura científica".
Don Felipe ha hecho estas reflexiones durante la entrega de los Premios Nacionales de Investigación del año 2014, que ha presidido en el Palacio Real acompañado de la Reina Letizia y del ministro de Economía, Luis de Guindos.
El Monarca ha hecho un llamamiento a todos los sectores implicados en el progreso científico, las universidades, el mundo empresarial y las Administraciones, para "hacer lo posible para incrementar las capacidades y el nivel de la ciencia española". "Hace ya mucho que España se subió al tren de la ciencia y es evidente que no podemos permitirnos bajarnos de él, pues tendría consecuencias muy negativas sobre nuestro porvenir", dijo.
Los Premios Nacionales de Investigación se volvieron a convocar el año pasado después de que la crisis llevara al Gobierno a suspenderlos en 2012. Están dotados con 100.000 euros cada uno, y tratan de reconocer a cinco personalidades en las áreas de medicina, biología, ingeniería, humanidades y también derecho y ciencias económicas y sociales.
Los premiados han sido el catedrático de medicina Jesús María Prieto, el biólogo Joan Massagué Solé, el ingeniero José María Benlloch, el economista José Luis García y la filóloga Violeta Demonte Barreto, quienes han recibido sus distinciones de manos de Felipe VI en el Salón Columnas del Palacio Real.
Todos ellos, según ha dicho el Rey en un discurso, son "ejemplos excelentes del talento y la calidad de los investigadores españoles" y prueban cómo este talento ha distinguido la ciencia española hasta conseguir que España sea un país de referencia en muchas áreas, como la salud, las energías renovables o el transporte ferroviario.
El papel de la ciencia y la innovación ha sido también destacado por don Felipe en su primera entrega de estos premios nacionales, al hacer notar que la I+D+i es "esencial" para hacer de España una nación más competitiva, y después de recordar los efectos que la crisis han tenido en la "positiva" trayectoria de la investigación.
En esta línea, ha asegurado que el sistema de ciencia y tecnología de España es "robusto", hasta el punto de que es la décima potencia mundial en producción científica, un dato que también ha reseñado el ministro De Guindos en otra alocución. Eso sí, el Rey ha puesto todo el énfasis en la relevancia del papel de la ciencia y la tecnología para el desarrollo y el progreso de la sociedad.
"Es preciso un esfuerzo redoblado en la promoción de la cultura científica para poder contar con instituciones científicas del más alto nivel y para conseguir que la innovación se convierta en una actitud y una actividad sistemática en nuestro sector productivo", ha remarcado.
Por su parte, Luis de Guindos se ha referido al compromiso del Gobierno con los investigadores, redoblado ahora gracias a que la mejoría económica está permitiendo dedicar más fondos públicos.
Así, ha recordado que las ayudas para recursos humanos han aumentado un 40 por ciento desde las 1.800 de 2013 hasta más de 2.500 en 2014 y ha anunciado la creación de 1.000 nuevos empleos para técnicos y científicos menores de 25 años que trabajarán en universidades públicas.
El Ejecutivo dispondrá también de otros 25 contratos para investigadores de gran nivel, ha añadido, para subrayar la necesidad de la participación empresarial para conseguir que "el éxito científico se transforme en éxitos económicos y sociales".
En nombre de los premiados ha expresado su agradecimiento la doctora Demonte, en cuyas palabras ha pedido un "compromiso decidido" de las administraciones con la formación y la universidad, pero también un impulso desde el sector privado y la implicación de las empresas y su acercamiento a hospitales y laboratorios.
Igualmente ha reclamado medidas eficaces para una "asignación sostenida de recursos", una debida gestión de la ciencia, menor burocracia y la promoción de las mujeres científicas.
