La Policía Nacional ha reanudado las labores de búsqueda del cadáver de la joven Marta del Castillo, desaparecida en 2009, en el entorno de la escombrera de la localidad sevillana de Camas, lugar en el que dejó de buscarse el pasado noviembre, informaron a Efe fuentes policiales.
La búsqueda se está centrando en el entorno del Charco de la Pava y de Camas, donde estuvo trabajando la policía en los últimos meses ayudada por una excavadora, hasta que a mediados de noviembre se comunicó durante una reunión a los padres de la joven sevillana que iban a dejar de buscar el cadáver.
El abuelo de Marta del Castillo, José Antonio Casanueva, ha agradecido este jueves que la Policía Nacional haya retomado la búsqueda del cuerpo de su nieta, desaparecida a comienzos de 2009 en Sevilla y por cuyo asesinato fue condenado a 21 años y tres meses de cárcel Miguel Carcaño, en la zona de la escombrera de Camas y ha mantenido que para el condenado éste podría haber sido el lugar "idóneo" para deshacerse del cuerpo ya que era "un sitio de paso" para ir a su casa.
En declaraciones a los periodistas en la zona, Casanueva ha dicho que la familia siempre ha tenido "muchas esperanzas en dos sitios", éste y la finca Majaloba pero si bien ésta es "enorme y buscar allí es buscar una aguja en un pajar", la escombrera podría haber sido "el sitio más idóneo para este individuo porque es sitio de paso para ir a su casa desde Camas, donde vivía con su novia, y el sitio más lógico para deshacerse del cuerpo".
El abuelo de Marta ha dicho que desconoce durante cuánto tiempo se buscará en los pozos de la zona y ha concluido señalando que, como es lógico, los padres de Marta y, en general la familia, han pasado estas fiestas navideñas "bastante mal" y "tristes" pero también intentando hacer un esfuerzo por las otras tres nietas que él tiene.
La búsqueda se centró desde marzo de 2014 en esta escombrera sin resultado alguno salvo unos restos óseos que no pertenecían a una chica joven, a raíz de que Miguel Carcaño, su asesino confeso y que cumple condena de 21 años y 3 meses en la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), se sometiera al "test de la verdad".