El expresidente de Caja Madrid Rodrigo Rato estaba convencido de que la tarjeta para "gastos personales" que recibió el entrar en la entidad era "conocida, pública, nominativa, transparente y traceable", por lo que siempre pensó que formaba parte de su retribución y estaba sujeta a retención fiscal. "Si lo hubiera sabido, antes de irme de Bankia lo hubiera cambiado, no lo hubiera dejado así", afirmó su expresidente al fiscal Anticorrupción durante su interrogatorio celebrado el pasado día 16 en la Audiencia Nacional, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso Efe.