Rodrigo Rato | EFE
(Actualizado

El exministro de Economía Rodrigo Rato se ha desvinculado totalmente este lunes de la elección de las agencias de publicidad Zenith Media y Publicís para el lanzamiento de la marca Bankia (2010-2011) y ha recalcado que no dio indicación alguna desde su posición de presidente de la entidad respecto a los concursos que se abrieron para elegir a ese tipo de proveedor: "No di indicación a nadie, ni estaba capacitado porque no soy experto en marketing ni en publicidad".

Así se ha pronunciado en respuesta a su defensa durante su tercer y último día de declaración como acusado en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid contra él por el presunto incremento ilícito de su patrimonio.

La Fiscalía Anticorrupción sostiene en su escrito de acusación que existen indicios racionales de que Rato "cobró indebidamente comisiones procedentes de los contratos de publicidad" y que las mismas se habrían canalizado "desde la sociedad interpuesta Albisa", propiedad del también acusado Alberto Portuondo.

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Pero hoy, Rato ha negado haber tenido participación en el proceso de elección de esas dos agencias y ha explicado que sobre el lanzamiento de la marca a él solo le llegaba que en los departamentos correspondientes se iban tomando decisiones y que se iban cubriendo las etapas. Además, ha apuntado que no recuerda que en el proceso hubiera controversia ya que recuerda que al Consejo de Administración los temas llegaban ya "muy trabajados".

NO HUBO CONFLICTO DE INTERESES

En este sentido, ha insistido en que él no tenía conflicto de intereses en esa decisión porque no tenía relación con ninguna de las dos agencias. "Vamos, conocía que existían porque eran empresas de primer nivel, pero (...) no tenía relación con ninguna".

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En cuanto a la campaña publicitaria de la salida a Bolsa de Bankia, posterior al lanzamiento de marca, Rato ha señalado a su abogada --se ha negado desde el primer día a responder a las acusaciones-- que no hubo proceso de contratación nuevo y que fue absorbido ese gasto por el presupuesto inicial de comunicación.

La abogada de Rato, María Massó, ha dedicado parte de su interrogatorio a desmontar la declaración que realizó ante este mismo plenario la que fuera directora de comunicación de Bankia en esa época, Pilar Trucios. Cabe recordar que ella señaló que fue Rato quien decidió que fuera Publicís la que hiciera la publicidad en contra de su recomendación de que fuera Remo --otra de las aspirantes-- la ganadora del concurso.

Rato, ha calificado esa aseveración de Trucios de "falsedad" --"esos hechos no ocurrieron"-- y ha apostillado que nunca ha reconocido esa recomendación de Publicís. Sí que ha explicado que ante la Guardia Civil en instrucción plateó que en el hipotético caso de que Trucios le hubiera recomendado reabrir un concurso, "le habría contestado que no se podían reabrir los concursos".

El exministro ha sido muy crítico con la figura de Trucios, persona que llegó a la entidad gracias a él, llegando a señalar que fue incapaz de dirigir el departamento y que ha lanzado falsedades también sobre la que fuera su secretaria Teresa Arellano.

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"Le restringí sus capacidades" en la entidad, ha apuntado, para señalar que tras nueve meses de trabajo vio que no era lo que esperaba porque era "muy vehemente y emocional", que tenía la lágrima fácil y que era "muy difícil de manejar".

LA RELACIÓN CON PORTUONDO

La declaración de Rato ha girado también sobre la figura de Portuondo y sobre la existencia de asesores externos en la entidad --Portuondo sería uno de ellos--. El que fuera también director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha explicado que en el proceso de fusión de las siete cajas que acabaron conformando BFA/Bankia todos los grupos de trabajo contaban con asesores externos pero que ninguno de ellos reportaban al comité de integración al que él asistía. "El embudo había que hacerlo más operativo", ha recordado.

Alejaba así la posibilidad de haber despachado con Portuondo sobre a qué empresas de publicidad contratar. Y aunque sí ha explicado que le conoció como asesor del departamento de comunicación, desconoció en todo momento que Albisa tuviera algún tipo de relación con él. Cabe recordar que Albisa, empresa de Portuondo, firmó un contrato con Kradonara, empresa de Rato, por la que abonaba a esta segunda fijos mensuales de cerca de 40.000 euros por labores de asesoría.

Rato, que sí ha reconocido ese contrato, lo ha enmarcado en el pago de una deuda que otro de los investigados tenía con él por unas inversiones en un resort turístico que salieron mal años antes.

Esa deuda se habría ido cobrando a través de Kradonara, desde la que se hacían también transferencias a otra de las empresas de Rato, Arada.