El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha afirmado este miércoles que los socialistas son "incorregibles" porque siempre acaban su mandato con un balance muy negativo, y por ello, ha lanzado una nueva promesa, la de dejar a los que le sustituyan "una España mejor".Desde que empezó la campaña en la noche del pasado jueves el líder del PP no ha cesado de repetir en sus mítines una lista de compromisos encabezada con un "me comprometo", y hoy, en Inca, en un pabellón de deportes a rebosar con 3.500 personas, no ha habido una excepción.
Por regla general, pues en esto Rajoy no cuenta con ningún papel, los compromisos del líder del PP son para crear puestos de trabajo, para iniciar la recuperación, ayudar a los emprendedores, mejorar las políticas sociales, o mantenerlas tal cual, o para formar un Gobierno "competente" de "ministros y ministras" que sepan las materias que les corresponde. Sin embargo, cuando terminaba su intervención ha lanzado una nueva promesa: "Me comprometo, si gano, si ganamos, a dejar a los que nos sustituyan en su día una España mejor que la que ellos nos dejan".
Más adelante, tras asegurar que los socialistas son "incorregibles", pues ya en 1996 dejaron "una herencia" muy negativa de paros, déficit y deuda muy elevados, ha apostillado que ese relevo se producirá dentro de "muchos años".
Rajoy sigue al dedillo un patrón en cada mitin, y no suele moverse de él. Así, por ejemplo, no dedica apenas tiempo a hablar del PSOE o de su candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, y si se refiere a éste, lo hace sin mencionar su nombre. Ha ocurrido en Inca, donde incluso ha llegado a citar a su "adversario" socialista como "este personaje" que ahora, en plena campaña, "da la sensación de que nunca estuvo" en la gestión de la crisis, de que "es nuevo y no tiene nada que ver".
POLÍTICAS DEL PSOE
Además, ha destacado que con Rubalcaba, "con sus políticas, sus ideas, sus equipos y sus comportamientos", el país "no va a ninguna parte, como ha quedado demostrado". Rajoy no ha precisado si esa demostración se produjo en el debate televisado del pasado lunes. El líder del PP y candidato de este partido a la Presidencia del Gobierno ha retado al PSOE a que explique "qué ha hecho y cómo ha gobernado" para que España esté en la situación que ahora atraviesa, con un paro "inaceptable" de cinco millones de personas, una deuda de 700.000 millones de euros y un déficit elevado. Las diferencias no sólo se ciñen al modo de gestión, sino que también alcanzan al modo de afrontar la campaña electoral.
Según sus palabras, "la campaña de los adversarios" consiste en hablar de él, "y no muy bien por cierto", en tanto que la suya persigue hablar de los problemas de los ciudadanos y en explicar cuál es la situación y cuáles las prioridades del Gobierno que diseñe si gana los comicios el 20N. En contraposición a este Gobierno "a la deriva" que no ha tenido más remedio que adelantar las elecciones debido a su "incapacidad de gestión", el líder del PP pergeñará un Ejecutivo fuerte de ministros que conozcan bien las funciones y los asuntos que les corresponda.
DEBERES PARA EL FUTURO
Rajoy, de hecho, ha puesto deberes a sus futuros compañeros de gabinete, en concreto a dos, al de Asuntos Exteriores y al de Agricultura. Ambos, tal y como ha contado, se dedicarán "fundamentalmente" a "defender los intereses de España", el primero en el mundo, y el segundo en Bruselas, donde se cuecen las políticas agrícolas de la Unión Europea. Ese ministro "pasará tres o cuatro días a la semana" en la capital belga con el fin de fortalecer las necesidades de los agricultores españoles.
Obviamente, fiel a sí mismo, Rajoy no ha dado una sola pista de quiénes pueden desempeñar tales Carteras. No dirá nada en ningún mitin, obviamente, pero tampoco se espera que filtre sus nombres antes de que los anuncie en público si gana las elecciones, según destacan todos los mandatarios del PP a los que se les pregunta por la composición del nuevo Gobierno. Ya que estaba en Baleares en el sexto día de campaña, Rajoy ha destacado que con él de presidente el turismo tendrá futuro, más que nada porque en eso España es "la mejor del mundo".
También ha denunciado "el pufo de 20.000 millones de euros" del sector eléctrico, algo "preocupante", en su opinión, por la merma en competitividad de las empresas españolas. Y no podía faltar una loa al presidente balear, José Ramón Bauzá: "Está dando una gran imagen no sólo en Baleares, sino en toda España".
