El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que su partido tiene "las prioridades claras" y se ha comprometido a poner en marcha en cuanto llegue a La Moncloa "un plan de choque nacional" que acabe con la alta tasa de paro entre los jóvenes. Rajoy ha lanzado este compromiso durante un mitin en la localidad barcelonesa de L'Hospitalet de Llobregat, en uno de sus pabellones deportivos, al que han accedido unas 2.000 personas para vitorear a los candidatos a la alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, y a la jefa de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho.
En un día de concentraciones del llamado Movimiento 15-M, el líder del PP no ha precisado en qué consistirá ese plan de choque ni ha desgranado alguna de esas medidas; tan solo ha destacado que su organización hará de la lucha contra el paro su prioridad en cada institución que gobierne. En esa gestión los populares, según Rajoy, pondrán énfasis en el desempleo juvenil, en adelgazar ese "inasumible e inaceptable" 45 por ciento que "liquida el futuro" de España.
Los populares, en cuanto lleguen al poder, lo aplicarán desde "ya", ha clamado Rajoy, para quien la creación de empleo es la primera política social, "y luego vienen los recursos y todo lo demás". La satisfacción es la sensación general de Rajoy cuando habla del perfil de campaña que está llevando a cabo, es algo que lleva repitiendo en los recientes actos electorales.
La razón, según ha comentado el líder nacional del PP, es porque "no le gusta nada al PSOE ni a los que quieren que el Partido Popular no gane las elecciones", pero sí "a la mayoría de la gente".
Gusta a los ciudadanos por cuanto comprueban que en sus filas hay candidatos y dirigentes que "hablan de los problemas de la gente", exactamente del paro y de las "inquietudes, anhelos y sentimientos" de los que votan al PP por costumbre y de los que no. Según ha destacado, su organización puede ir a cualquier lugar de España y decir lo mismo y presentar el mismo lema, algo que les distingue del PSOE.
Ese eslogan "Centrados en ti", ha proclamado Rajoy, significa "una apuesta por la moderación política y por la atención a lo que son los problemas de los ciudadanos". El del PSOE, en cambio, viene a decir: "Sálvese quien pueda".
Asimismo, se ha mofado de la estrategia electoral de los socialistas al decir que "se han impuesto la línea de los 'pepiños -alusión al ministro José Blanco- que florecen por doquier", la de una "auténtica inflación de 'pepiños'" que no tiene más objetivo que la "descalificación".