El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha augurado la continuidad del "proyecto común" de España, que ha reivindicado, y al igual que el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha aludido al "ejemplo" del expresidente gallego Gerardo Fernández Albor, condecorado con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, como guía para "no rendirse" y vencer las dificultades que viven hoy Galicia y España.
Antes de sus respectivas intervenciones, se ha pronunciado en la misma línea el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo que, en el acto en el que Albor recibió de las manos de Rajoy la Gran Cruz, ha definido al expresidente como un "gallego y español a carta cabal" y ha augurado la continuidad de la "patria común" puesto que "si antes fracasaron los secesionistas", ha vaticinado, ahora "fracasarán más".
"Y si salimos antes de la crisis, saldremos ahora", ha sentenciado el ministro, en la misma línea que Rajoy, quien ha destacado el papel de Albor en la construcción de una Galicia "integradora e integrada, abierta a Europa, fiel a sus raíces, a su cultura y a su lengua, y orgullosa de ponerlas en valor en el marco de este gran proyecto común que es España".
FERNÁNDEZ ALBOR, UN GRAN ESPAÑOL, UN GALLEGO INTEGRO Y UN EUROPEO SOBRESALIENTE
Todo ello, ha continuado Rajoy, desde "un galleguismo que sabe lo mucho que significa Galicia en España y lo mucho que la pluralidad de España aporta a Galicia". "Hoy Galicia, igual que entonces es un referente para todos. Galicia la mejor muestra de que lo nuestro es un éxito colectivo y nada podrá impedir que lo siga siendo", ha sentenciado. Tras definir al expresidente no sólo como "un gran español", sino también como "un gallego íntegro, un europeo sobresaliente, una persona docta y sabia y un político tan ejemplar en sus ideales como en su recorrido vital", el jefe del Ejecutivo estatal ha apelado a su ejemplo y al de los políticos de su generación para no dejarse "derrotar por el pesimismo", convencido de que España superará las dificultades. No en vano, ha recomendado a los españoles "volver los ojos" a Albor y a los políticos de su generación cuando se pregunten "cómo España supo convertirse sin traumas en un país de vanguardia, cómo Europa supo cerrar sus heridas y cómo Galicia supo abrirse a la modernidad sin renunciar a lo mejor de sí misma".
"Al igual que tú, yo estoy convencido de que si antes hemos sido capaces de cumplir con estos desafíos, en el futuro seremos capaces de superar los venideros", ha trasladado a Fernández Albor que, con más de 90 años cumplidos, se ha definido como "un fiel servidor" de su país y, agradecido por la mención, se ha comprometido a seguir trabajando mientras pueda a favor de la "convivencia democrática" en España.
"GALLEGUISMO COMO FORMA DE SER ESPAÑOL"
Al igual que Rajoy y Margallo, el presidente de la Xunta ha destacado el papel integrador y europeísta del condecorado y ha señalado que, gracias a su trabajo en los inicios de la autonomía, "la Galicia moderna surge sin grandes divisiones". Y es que, ha añadido, los gallegos ven en él "un hombre como ellos, que se esfuerza como en ellos por la tierra en la que cree como ellos".
"Gracias a él, nuestro pueblo se asienta en España y en Europa señalando el único camino posible para consolidar el hoy convulso Estado de las Autonomías: diversidad con cooperación, autonomismo con solidaridad y galleguismo como forma de ser español", ha resumido el máximo mandatario gallego.
Al tiempo, ha señalado que, en los anales de la Orden de Isabel la Católica, como en los que guarda Galicia y España, se guardan "momentos difíciles", tan difíciles como los que se viven en la actualidad y ha añadido que los antepasados "no se rindieron" al enfrentarse a ellos.
"Nuestros antepasados fueron víctimas o testigos de guerras, calamidades y crisis semejantes a la que nos sofoca en la actualidad. Pero estamos aquí porque ellos nunca se rindieron, porque supieron encontrar la esperanza y dejar el testigo de un mundo mejor a las generaciones siguientes; nuestra misión es la misma", ha sentenciado. Al igual que Mariano Rajoy, ha llamado a seguir el ejemplo de Fernández Albor y ha resaltado que, con él, la tradición de cooperación que estaba "arraigada" en Galicia a través de símbolos como el Camino de Santiago se vieron "fortalecidos" en los primeros años de la autonomía.
REIVINDICACIÓN DEL RECTOR
Además de Feijóo, Margallo y Rajoy, Albor estuvo arropado por el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría; el delegado del Gobierno, Samuel Juárez; la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo; el extitular de la Xunta Emilio Pérez Touriño; y el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, entre otras autoridades.
El encargado de dar el pistoletazo de salida del acto ha sido el rector de la USC, Juan Casares Long, quien ha protagonizado un discurso en el que ha destacado el papel de la universidad compostelana al formar a casi 30.000 estudiantes para hacer de ellos profesionales "competentes" y personas "libres y autónomas". También ha reafirmado la razón de ser investigadora de la universidad en un contexto en el que "ciencia y conocimiento están perdiendo espacio y valor en la agenda política del país, retrotrayéndose a tiempos que se creían ya felizmente superados".