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El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha advertido al jefe del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, de que acabar con el paro no es "una cuestión de varitas mágicas", sino de que España tenga un Gobierno "serio y competente, con una política económica conocida y hecha por personas que sepan gestionar la economía", como el PP "ya demostró que sabe hacer" en los años 90.

Así lo ha manifestado, después de que Zapatero reconociese este sábado en el municipio tinerfeño de La Laguna que su Ejecutivo no tiene "una varita mágica para acabar con el desempleo", insistiendo, no obstante, en el compromiso de los socialistas para lograr ayudas a más de un 75 por ciento de los desempleados. Al respecto, Rajoy censuró su falta de "vergüenza" y se preguntó cómo puede ser que un presidente "no tenga un mínimo de respeto a sus compatriotas".

En un acto electoral del PP que llenó la Plaza de Toros de Pontevedra, con la presencia de más de 10.000 militantes y simpatizantes, y en el que también participó el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, Rajoy proclamó que en España no existe "ninguna maldición bíblica" que impida la creación de empleo, y se mostró convencido de que el país "puede y va a generar empleo" siempre y cuando esté dirigido por un gobierno "competente".

El jefe de filas del PP se preguntó como puede un presidente del Gobierno decir que "no tiene una varita mágica" e incidió en que "nadie le cree ya". Al tiempo, señaló que los socialistas son "incorregibles" y que siempre "dejan el país" por encima del 20 por ciento del paro. "Pero aquí hay un partido que no se resigna y que va a dar la batalla, porque crear empleo es la prioridad", sentenció.

Precisamente, su intervención, que tuvo que interrumpir momentáneamente al sufrir una convulsión uno de los asistentes --que fue atendido inmediatamente y trasladado al Hospital de Montecelo--, estuvo centrada en la defensa del PP como "un gran partido" cuyo programa para todas las elecciones "es crear empleo". "Arreglaremos el desaguisado que otros nos dejan, como ya hicimos antes, pero no nos importan las herencias", aseveró Rajoy.

"GENEROSIDAD A PRUEBA DE BOMBA"

Entre gritos de "presidente, presidente", el jefe de filas del PP insistió en que España "puede y va a crear empleo" y garantizó que su partido "dará la batalla" para lograrlo. Del mismo modo, incidió en el carácter "abierto, moderado e integrador" de una formación --dijo-- en la que "caben todos".

En este escenario, avisó de que los ciudadanos que ha votado a Zapatero y a los socialistas "no se merecen" su actitud porque "han engañado" a los españoles. "Y no tienen otra estrategia que atacar al PP y ha mí", apostilló, antes de ironizar subrayando que, a día de hoy, hay que tener "una generosidad a prueba de bomba" para votar al PSOE.

Y es que, remarcó el dirigente popular, en el debate sobre si existe o no "diferencia" entre partidos, él "tiene claro" que, cuando el PSOE gobierna "aumenta el paro" y cuando lo hace el PP, "aumenta el empleo" en España. "El programa del PP en municipales, autonómicas y generales es crear empleo y desde todas partes se puede ayudar", proclamó, antes de reiterar su apoyo "firme y absoluto" a los emprendedores.

AGRADECIDO A BASAGOITI Y FEIJÓO

En su intervención, hizo un hueco especial para dar las "gracias" a Basagoiti, por ser un dirigente que defiende "con inteligencia y firmeza la libertad", al tiempo que celebró su "apuesta clara por mejorar la vida y el empleo" en el País Vasco. "Estamos contigo de corazón, como es normal", remachó.

También se ha mostrado satisfecho por el apoyo de los gallegos al PP y se declaró "muy orgulloso" del líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, que intervino antes que él en el acto. "Estamos muy orgullosos de lo que haces en la Xunta y lo ponemos de ejemplo por ahí", remarcó, antes de echar un capote al candidato del PP en Pontevedra, Telmo Martín, y garantizar a los pontevedreses que si confían en él y le dan la mayoría absoluta, estará "a la altura de las circunstancias