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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aceptado hoy el encargo del Rey de someterse de nuevo a la investidura para intentar un ejecutivo que dure cuatro años y que sea "capaz y estable".

Rajoy ha comparecido en el Palacio de la Moncloa tras la reunión que ha mantenido con Felipe VI y ha estado arropado por la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

El jefe del Ejecutivo ha explicado que su decisión de aceptar "sin más demora y sin ningún tipo de recelo" la candidatura es "coherente" con la posición que ha venido defendiendo en el "infructuoso periodo de interinidad política"·

Una posición que ha recordado que pasa por lograr un entendimiento entre los partidos constitucionalistas, que comparten una posición común en defensa de la unidad nacional, la recuperación económica, la pertenencia a la UE y la lucha contra el terrorismo.

"Hoy celebro que ese entendimiento se pueda abrir paso, aunque sea de forma limitada, con un acuerdo clarísimo y rotundo, para evitar repetir las elecciones", ha añadido.

Rajoy ha asumido las dificultades de gobernar en minoría, pero ha precisado que, si alguien pensaba que el PP o él mismo podían caer en la tentación de abandonar la responsabilidad con España por jugar con tácticas ventajistas, se ha equivocado de plano.

"Los tiempos son los que son y las circunstancias son las que son", ha resaltado el jefe del Gobierno, quien ha reconocido que le gustaría contar con una mayoría parlamentaria más amplia para despejar desde el primer minuto las incertidumbres.

Aunque sabe que eso no es posible, ha garantizado que desde que sea investido trabajará para que ese gobierno sea "capaz, estable y duradero".

"Ni se me pesa por la imaginación en estos momentos plantearme una disolución de las Cortes. Mi voluntad y lo que voy a intentar es que la legislatura dure cuatro años", ha respondido al plantearle si teme que tenga que disolver pronto las Cortes.

UNA LEGISLATURA DE DIÁLOGO Y ENTENDIMIENTO

Para conseguir su objetivo, asume que debe prodigarse en el diálogo y el acuerdo, al tiempo que ha asegurado que cuenta para ello con todo el apoyo, la lealtad y el sentido común de los militantes del PP. Y está dispuesto a lograrlo hablando de todo, incluidos muchos aspectos de la resolución aprobada el domingo por el Comité Federal del PSOE como las pensiones, la educación o la financiación autonómica.

No ha abordado la posibilidad de una reforma de la Constitución, y al plantearle si estaría dispuesto a una derogación de medidas como la Lomce o la denominada Ley mordaza, ha señalado que habrá que incidir en lo que une y aparcar lo que separa o duplicar el esfuerzo en pos del consenso.

En cuanto a la Lomce, ha recordado que él ya propuso en su investidura fallida un pacto por la educación y lo mantiene en la actualidad.

Confía en que se abra un nuevo periodo fundamentado no en el maximalismo, sino en el diálogo, el entendimiento y la cooperación. "Responsabilidad y compromiso -ha añadido- son las palabras que tendremos que conjugar todos en los próximos tiempos".

A su juicio, lo importante es llegar a acuerdos "sin que nadie pierda sus referencias" y partiendo de que "las discrepancias, en lo sustancial, no son tan grandes".

"Lo que no se puede ser es lo que no se es. Uno es lo que es y tiene que intentar convencer a la gente de cómo es", ha proseguido Rajoy, quien ha vuelto a calificar de "razonable y responsable" la decisión adoptada por el PSOE como cree que lo fue la que adoptó en su día Ciudadanos para negociar el apoyo a su investidura.

El jefe del Ejecutivo ha reconocido que ha hablado con el presidente de la Gestora del PSOE, Javier Fernández, pero que no hay acuerdo alguno entre sus dos partidos.

Lo que intentará en el día a día, ha explicado, es ganarse el apoyo de los socialistas y de otras fuerzas como Ciudadanos.

Su discurso de investidura, según ha explicado, no diferirá mucho del que pronunció en agosto pasado y que estaba fundamentado en los 150 compromisos de gobierno con Ciudadanos, los acuerdos con Coalición Canaria y el programa del PP.

NO HA PENSADO AUN EN LOS MIEMBROS DE SU GOBIERNO

En lo que asegura que no ha pensado aún es en su futuro Gobierno, y por ello ha rechazado comentar la posible presencia en el mismo o los cometidos de Sáenz de Santamaría, Cospedal, Jorge Fernández o Jorge Moragas.

"No tengo perfilado el Gobierno, ni siquiera he pensado en este asunto, porque hasta que no tuviera claro el debate de esta semana no tenía sentido que lo hiciera", ha remarcado.

Rajoy ha garantizado que en el momento en que sea reelegido por el Congreso y tenga decidida la composición de su gobierno primero se la comunicará al Rey y no será hasta entonces cuando lo comunique públicamente.

En cuanto a la manifestación prevista en el Congreso el día de la investidura, se ha limitado a señalar que cualquier convocatoria de este tipo que se haga cumpliendo con la Constitución se puede llevar a cabo.