El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha inaugurado la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA), que ha subrayado que impedirá que cualquier delincuente, especialmente los relacionados con la corrupción, pueda disfrutar de lo que ha robado con su actitud delictiva.
Rajoy ha inaugurado esta oficina en el Ministerio de Justicia y junto al titular de este departamento, Rafael Catalá, después de que el Consejo de Ministros aprobara hoy el real decreto por el que se crea este nuevo organismo contra la corrupción.
Tras visitar sus dependencias, el jefe del Ejecutivo ha explicado que una de las medidas más destacadas en el ámbito de la regeneración democrática y la lucha contra la corrupción es la nueva regulación del decomiso habilitando los instrumentos para tener la rápida recuperación de todos los bienes que el delincuente esté obligado a devolver.
Para ello ha dicho que se crea la oficina inaugurada hoy, que pretende obtener el mayor rendimiento de los bienes recuperados de actividades delictivas y contribuir a resarcir a la sociedad de las consecuencias del delito.
Rajoy ha señalado que la lucha contra la delincuencia organizada y transfronteriza, y especialmente ante los delitos de corrupción, determina que es un objetivo primordial del Estado no sólo la represión de quien es declarado penalmente responsable, sino también la recuperación de todos los activos procedentes de sus delitos.
Ha pasado entonces a enumerar los objetivos principales de la oficina, y el primero de ellos ha dicho que es luchar más eficazmente contra el delito evitando que el delincuente pueda preservar el patrimonio que ha obtenido como consecuencia de su actividad delictiva.
Permitirá, además, la investigación del patrimonio relacionado con la actividad criminal para proceder a su incautación y la localización de bienes, y disminuirá los costes derivados de la gestión de los bienes embargados y decomisados. Al respecto, Rajoy ha señalado que hoy es habitual que durante mucho tiempo esos bienes estén en almacenes con el coste de mantenimiento que puede generar.
Asimismo, ha explicado que se trata de descongestionar los juzgados y tribunales descargándoles de una tarea burocrática, y de revertir el objeto del delito en bienes sociales y en el fortalecimiento de instituciones dedicadas a la lucha contra la delincuencia organizada.
"Si tuviera que resumir lo que hacemos hoy, sería crear una oficina para que ningún delincuente pueda disfrutar de lo que ha robado y dedicar los recursos que se incauten a fines sociales", ha señalado.
Y ha detallado esos fines: en primer lugar a las oficinas de asistencia a las víctimas y, después, a las comunidades autónomas para la ejecución de programas de atención a las mismas y a las organizaciones no gubernamentales o entidades sin ánimo de lucro estatales en relación con esos programas de asistencia.
También se destinará a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, a la Fiscalía General del Estado, al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, a los institutos de medicina legal y a los organismos internacionales. "Esta era una demanda muy importante por parte de la sociedad", ha subrayado el presidente del Gobierno.
Por su parte, Catalá ha destacado igualmente la importancia de esta oficina, que, ha dicho, pretende ser un elemento más del compromiso del Gobierno en la lucha contra la corrupción y para el mejor funcionamiento de la Justicia.
El ministro ha agradecido a Rajoy su presencia en este acto y ha destacado la relevancia de la misma porque ha explicado que nadie en su Ministerio recuerda una visita a sus dependencias por parte de un presidente del Gobierno. Una visita que considera muy significativa por el compromiso del Ejecutivo con las reformas llevadas a cabo durante la legislatura y, en particular, las realizadas en el ámbito judicial.
Entre ellas ha recordado la del Código Penal y la de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, con el objetivo, ha dicho, de tener una Justicia más rápida y más eficaz y que cuente con los medios adecuados para hacer bien su trabajo. En ese contexto, ha recordado las nuevas plazas de jueces y fiscales que se han ido aprobando en los últimos años y la existencia de más medios tecnológicos para tener "una Justicia del siglo XXI".
La nueva oficina empezará a funcionar la próxima semana con ocho personas que realizarán un plan de trabajo que fijará las necesidades de la misma. Entidades similares funcionan desde hace años en países de la UE y con "excelentes resultados", según el Ministerio de Justicia.
Así, recuerda que en 2013 el organismo de Francia intervino 50 millones de euros en bienes embargados y decomisados, mientras que en el Reino Unido ese mismo año se intervinieron 133 millones de libras.