El próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que España "no renunciará de ninguna de las maneras" al compromiso por la contención del déficit y de la deuda del nuevo Tratado europeo, aunque ha pedido que éste se aplique "con celeridad" para acabar cuanto antes con las "dudas" sobre la deuda.
Rajoy ha hecho estas afirmaciones a su llegada al Congreso de los Diputados, en donde se celebra el Día de la Constitución.
De la ley suprema se ha congratulado de cómo ha permitido que el país estos años "haya avanzado en prosperidad, riqueza, servicios públicos y bienestar", y por ello ha expresado su deseo de que "ojalá dure muchos años más".
El líder de los populares, escoltado en su declaración a los medios por Soraya Sáenz de Santamaría y José Luis Ayllón, ha destacado que estos días ha hablado en varias ocasiones y "de forma satisfactoria" con el presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, para llevar una posición común a la Cumbre de la UE del próximo viernes.
En dicho cónclave España dejará claro que es "un país viable" y que sus dudas sobre la deuda soberana, por tanto, han de acabar cuanto antes.
Primero, según ha indicado Rajoy en su primera comparecencia ante periodistas desde el 20N, España ya ha introducido en la Constitución ese compromiso con la reducción del déficit, que es por lo que ayer abogaron Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, pero además la primera medida del nuevo Gobierno del líder del PP consistirá en desarrollar una ley conforme a la reforma constitucional hecha a finales de agosto.
Se tratará con esa ley de asegurar la estabilidad presupuestaria, de "no gastar lo que no se tiene y de no gastar por encima de las posibilidades", ha dicho.
Zapatero lo refrendará el viernes en la Cumbre, según las declaraciones de Rajoy, para quien, de momento, no es necesaria una entrevista más con el jefe del Ejecutivo en funciones, pues hablan a menudo y seguirán hablando, sobre todo, porque el traspaso de poderes se acerca a su fin tras una primera ronda de encuentros.
El próximo presidente del Gobierno ha destacado que España transmitirá en Bruselas -y antes, este jueves, en Marsella, cuando Rajoy se reúna con Merkel y Sarkozy- que acometerá las reformas necesarias, no sólo porque lo pida la UE, "que también", sino porque es "bueno para el desarrollo económico y para la creación de empleo".
Rajoy ha prometido luchar con "tenacidad" con esa cifra de más de cuatro millones de parados, aparte de por conseguir los objetivos de déficit del Gobierno en funciones, que él asume.
España pedirá además a sus socios europeos que "se hagan todos los esfuerzos posibles para rescatar la credibilidad en la deuda de todos los países de la Unión", de forma que "no haya dudas" y se revitalice la circulación del crédito bancario.
En suma, el líder del PP ha recalcado que su Gobierno apoyará los nuevos Tratados al tiempo que se esforzará en mejorar la competitividad de la economía, ha sentenciado Rajoy.