El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha avanzado hoy que la recaudación procedente de la lucha contra el fraude entre enero y septiembre se ha elevado a casi 8.500 millones de euros, lo que -según fuentes de Hacienda-. En una intervención en el Palacio de la Moncloa ante los máximos responsables de la Agencia Tributaria (AEAT), el presidente ha dicho que la obligación del Ejecutivo es hacer del fraude fiscal "una práctica en desuso", porque "es de justicia" y ayudará al objetivo de recuperar el crecimiento económico y la creación empleo.
El presidente ha recordado que el Senado dio ayer el visto bueno a la ley de lucha contra el fraude fiscal que endurece las sanciones a los defraudadores, introduce la "imprescriptibilidad" de las rentas no declaradas, limita los pagos en efectivo a 2.500 euros y obliga a informar sobre cuentas y valores en el extranjero.
Esta ley, unida a la modificación del Código Penal que eleva las penas por delito fiscal -aún en trámite parlamentario-, supone la reforma "más ambiciosa" de la democracia en lo que respecta a la lucha contra el fraude, ha afirmado Rajoy. "Es lógico que el Estado se dote de instrumentos disuasorios para evitar la evasión y el fraude fiscal. No olvidemos que aquel que no paga sus impuestos no sólo deja de contribuir al fondo común sino que hace uso de unos servicios que le están pagando el resto de los españoles", ha dicho.
De esta forma ha apelado al interés general y a la solidaridad para reclamar a todos los ciudadanos cumplan con sus obligaciones fiscales, y ha añadido que la experiencia demuestra que la economía sumergida perjudica también a quienes la practican, "porque merma la riqueza de todos". "Es nuestra responsabilidad cuidar de cada euro, administrarlo con inteligencia y con el respeto que merece el sacrificio que esta riqueza cuesta generar", ha asegurado el presidente, que ha añadido que el Gobierno "no dudará" en hacer todo lo que esté en su mano para cumplir ese compromiso.
Al respecto, ha recordado que el Estado del bienestar se fundamenta en la solidaridad de todos los españoles a la hora de contribuir con unos impuestos que pagan los servicios y facilidades que el Estado pone a disposición de todos los españoles "en pie de igualdad"."Todo lo que es nuestro lo hemos pagado entre todos, con el dinero de todos y el esfuerzo de todos, y la suma de estos esfuerzos solidarios es lo que mantiene nuestras carreteras, garantiza las pensiones, las escuelas, las universidades y los hospitales", ha explicado.