Rajoy se reunió con Urkullu en Moncloa para analizar el final de ETA

  • El pasado viernes el lehendakari se reunió en Bilbao con Rubalca y Patxi López
  • Rajoy cree que la disolución de ETA es "el único final aceptable"
Íñigo Urkullu y Mariano Rajoy
Íñigo Urkullu y Mariano Rajoy |Telemadrid

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, analizó ayer el final de ETA en una reunión que mantuvo en el Palacio de la Moncloa con el lehendakari, Íñigo Urkullu, quien el pasado viernes se entrevistó en Bilbao con el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Según han informado fuentes conocedoras de la reunión entre Rajoy y Urkullu, la entrevista, que duró una hora y media, se decidió que se celebrara de forma discreta y ni fuentes del Ejecutivo central ni del vasco la han confirmado oficialmente.

Hoy Urkullu ha participado en Madrid en un desayuno informativo en el que no ha querido desvelar si ayer se reunió con Rajoy y se ha limitado a señalar que esa cita "ha sido o será, habrá sido o será con total discreción" a petición de una de las partes y ha confiado que eso redunde en su "efectividad".

El principal asunto del que hablaron en su reunión fue sobre el final de ETA, aunque, según las fuentes citadas, se repasaron también otras cuestiones.

REUNIÓN URKULLU-RUBALCABA

La situación de ETA fue también el centro de la reunión que Urkullu mantuvo el pasado viernes en Bilbao con Rubalcaba aprovechando la presencia en el País Vasco del secretario general del PSOE.

En esa cita estuvo presente también el líder de los socialistas vascos, Patxi López, y en ella, según han informado fuentes socialistas, hubo coincidencia en la necesidad de reforzar la unidad de los partidos para conseguir la disolución de ETA.

Urkullu, Rubalcaba y López, que también analizaron el pacto por el empleo firmado por los partidos vascos, quedaron en seguir hablando en las próximas fechas.

Respecto a la reunión en Moncloa entre Urkullu y Rajoy, el lehendakari ya había anunciado su intención de poner sobre la mesa la necesidad de construir la "convivencia política" en Euskadi una vez que han transcurrido ya más de dos años desde el fin de la actividad terrorista de ETA.

Su objetivo es fomentar la coordinación institucional entre ambos gobiernos, con la participación de los principales partidos y crear un equipo que resuelva los flecos pendientes del final del terrorismo, así como las cuestiones relacionadas con las víctimas y los presos etarras.

No obstante, el lehendakari siempre ha defendido también la necesidad de acometer cambios en la política penitenciaria que afecta a los presos de ETA.

Junto a estas cuestiones, Urkullu anunció que quería plantear a Rajoy otros asuntos como el cálculo del Cupo, las transferencias pendientes, agilizar las inversiones en el Tren de Alta Velocidad y la revisión de leyes consideradas "recentralizadoras" por el Ejecutivo vasco.

Hasta la semana pasada, el Gobierno vasco reclamó en varias ocasiones la celebración de esta cita, ya que el lehendakari no se reúne de manera oficial con el jefe del Ejecutivo desde el pasado 15 de julio.

La reunión con Urkullu se hizo efectiva después de que el pasado 15 de enero Rajoy recibiera en La Moncloa a la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, y ambos concluyeran en que se debe evitar una ruptura con el PNV en la política para el final del terrorismo, ya que, según indicaron, esto es lo que busca la izquierda abertzale para crear un frente nacionalista.

Además Rajoy ha anunciado que visitará próximamente el País Vasco para explicar el trabajo que se ha hecho en los últimos cuarenta años contra ETA y para que no parezca que la derrota de la organización terrorista se convierte en una victoria de la izquierda abertzale.