El líder del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que los Presupuestos Generales del Estado de 2011 son "deprimentes" y suponen "un castigo a la gente", ya que las únicas dos partidas que suben son las del seguro de desempleo y la deuda, con lo que no se apoya al sector productivo ni se crea empleo.
En un mitin en Lleida, al que han asistido unos 1.200 afiliados y simpatizantes del PP, Rajoy ha advertido que un país con unos presupuestos de este tipo "no puede aguantar mucho tiempo".
"Estos presupuestos son deprimentes porque sólo anuncian más paro, menos inversión y menos competitividad", ha señalado.
Rajoy ha considerado asimismo "un disparate" la decisión del Gobierno de eliminar la deducción por vivienda, de subir los impuestos, de reducir la inversión en infraestructuras, de rebajar el sueldo de los funcionarios, de congelar las pensiones y de "liquidar de hecho" la Ley de dependencia y otras ayudas sociales, como el "cheque bebé".
Todo ello, asegura, afecta a la credibilidad del país y genera una gran desconfianza "dentro y fuera de España", como lo prueba la reciente decisión de la agencia Moody's de rebajar la calificación de la deuda de España.
"A esta legislatura le sobra un año. Este gobierno no genera confianza porque no tiene credibilidad", ha subrayado el líder popular, que ha añadido que el proyecto socialista está "agotado".
Rajoy, que ha sido aclamado con gritos de "presidente, presidente" por parte de los asistentes, ha afirmado que sus objetivos prioritarios de cara a los próximos años son la creación de empleo y el "apoyo total" a pymes y autónomos.
En este sentido, se ha comprometido a aprobar una Ley de estabilidad que fije un techo de gasto y de endeudamiento y a impulsar una reforma laboral "que cree empleo", así como una política fiscal que genere ahorro.
De lo contrario, ha alertado, "estaremos estancados durante mucho tiempo".
Acompañado por la presidenta del PP de Cataluña, Alícia Sánchez-Camacho, y por la responsable del partido en Lleida, Dolors López, Rajoy se ha mostrado convencido de que gente que no ha votado nunca al PP acabará haciéndolo "pronto" ante lo "insostenible" de la actual situación.
En clave de política catalana, Mariano Rajoy ha recordado que Cataluña celebrará el próximo mes de noviembre elecciones al Parlament, por lo que se presenta una "extraordinaria" oportunidad para materializar un cambio.
El dirigente popular, que ha asegurado apoyar plenamente a Alícia Sánchez-Camacho, porque "le está echando valor y coraje y defiende unas ideas como las cree", ha recordado que el PP "ha hecho las cosas bien" cuando ha estado en el Gobierno y ese es su mejor aval.
"Os pido que nos ayudéis (...). En Cataluña es evidente que se necesita otra cosa. Ni siquiera es un problema ideológico, es cuestión de ser mínimamente serios, mínimamente responsables y de no estar instalados todo el día en la chapuza y el engaño", ha manifestado Rajoy.
El dirigente del PP se ha presentado como el garante del "sentido común, la seriedad, la libertad y la igualdad" y como defensor de la unidad España y de la Constitución.
"El PP lo que aportará a Cataluña es estabilidad, certidumbre y seguridad", ha remarcado Rajoy, que ha incidido en su defensa de un Estado de autonomías y de la identidad catalana, pero siempre "dentro de un proyecto común que es España".