Tres días después del 1-O se suceden los llamamientos al diálogo y los ofrecimientos a mediar entre el Gobierno y la Generalitat, aunque el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ya ha dejado claro que no puede hablar con quien chantajea al Estado. Llamamientos que llegan un día después del mensaje institucional del Rey en el que Felipe VI advirtió de que, ante la situación "de extrema gravedad" en Cataluña, los "legítimos poderes del Estado" deben asegurar "el orden constitucional".