El secretario general de CDC, Oriol Pujol, ha asegurado que Cataluña está dispuesta a negociar con España su futuro político pero que el problema es que la comunidad "tiene enfrente al Rey Juan Carlos I".
En una entrevista en la emisora Cope, lo ha justificado alegando que el Rey "ya ha tomado partido por una cosa muy determinada".
Por otra parte, Pujol ha explicado que los funcionarios europeos recibieron llamadas de presión para no acudir a la conferencia del presidente de la Generalitat, Artur Mas, en Bruselas.
El dirigente de Convergència ha sostenido que "la estructura fue presionada. Es sorprendente que hubiera tantos medios internacionales cubriendo el acto y ningún funcionario europeo".
Al preguntársele por el hecho de que el empresariado no se esté manifestando sobre un Estado catalán ni sobre un referéndum que lo plantee, Pujol lo ha considerado normal y ha dicho que los empresarios "se adaptan".
En relación a un posible boicot en España a productos catalanes, ha sostenido que los consumidores seguirán buscando una buena relación entre calidad y precio, algo que cree que ofrece Cataluña, y ha ironizado explicando que él no dejará de comer jamón de Jabugo.
MAS ACUSA A ESPAÑA DE SER UN "TAPÓN" PARA CATALUÑA
El presidente de la Generalitat y candidato de CiU a la reelección, Artur Mas, ha acusado este domingo al Estado de ser un "tapón" para el desarrollo de la educación, la sanidad y el bienestar social en Cataluña.
Arropado por los consellers de estas áreas --Irene Rigau, Boi Ruiz y Josep Lluís Cleries-- en un acto de carácter social ante más de 1.000 personas en el pabellón de la Joviat de Manresa, ha recurrido a los desahucios para argumentar que una Cataluña con Estado propio ya hubiera actuado.
Ha recordado que el Parlament aprobó hace nueve meses una proposición de ley enviada a las Cortes, por lo que, si se hubiera tenido la capacidad legislativa para actuar, ya se habrían hecho: "Puede que no hubiéramos evitado todos los casos, pero este trabajo ya lo hubiéramos hecho, por lo que el Estado se convierte en un tapón sistemático".
Según Artur Mas, el "sentido final" de su proyecto soberanista es construir una Cataluña donde todos sus ciudadanos puedan vivir mejor, y considera que será posible con un Estado propio.
Además de criticar que el Gobierno se pase "por el forro" la sentencia del Tribunal Constitucional de repartir entre las comunidades el 0,7% para finalidades sociales, también ha asegurado que el índice de pobreza de Cataluña sólo ha aumentado un punto --hasta el 20%-- desde 2006, cuando había plena expansión económica.