Los Príncipes de Asturias viajarán el miércoles a Menorca para materializar la entrega de la herencia que les dejó el empresario de la isla Juan Ignacio Balada Llabrés y que asciende a 95.000 euros, ha anunciado la Casa Real. Don Felipe y Doña Letizia anunciaron en cuanto supieron de la herencia de Balada, al que no conocían, que destinarían ese dinero a fines de carácter social y en mayo pasado concretaron que donarían la cantidad a la Fundación para Personas Discapacitadas de la Isla de Menorca (FPDIM).
Sus Altezas Reales visitarán los centros que tiene la Fundación en Mahón y en Ciutadella y conocerán el proyecto al que se destinarán esos fondos, que tiene como objetivo "facilitar y crear empleo para jóvenes que padecen una discapacidad intelectual leve", según la Casa del Rey.
Ese mismo proyecto recibirá otros 45.000 euros por parte de la Fundación Hesperia que los Príncipes crearon por expreso deseo de Balada y que tiene por fines el estudio y el apoyo a la institución monárquica, su fomento a través de las ciencias y las artes, así como la formación de la juventud para su acceso al mercado de trabajo, entre otros.
De esta forma, la isla de Menorca, de donde era natural Balada, será la principal beneficiaria de los fondos de la herencia que dejó a los Príncipes.
Balada Llabrés, fallecido el pasado 18 de noviembre, decidió destinar su herencia, de unos 10 millones de euros, a los Príncipes y a los ocho nietos de los Reyes.
FUNDACION HESPERIA
Balada Llabrés dejó escrito que la mitad de esa herencia debía destinarse a la creación de una fundación de ámbito nacional y de interés general presidida por los Príncipes (la Fundación Hesperia), que ha tenido un patrimonio fundacional cercano a los cuatro millones de euros. El empresario dejó que fueran sus Altezas quienes concretaran en qué áreas se centraría la nueva institución.
La Fundación Hesperia, con domicilio en el Palacio de la Zarzuela, cuenta ya con un plan de actuación para este año que se centrará en ayudar a los jóvenes a obtener un empleo, luchar contra el fracaso escolar, ofrecer ayuda y protección a los menores en situación de desprotección o de vulnerabilidad y financiar un proyecto de investigación científica en el ámbito de las enfermedades raras.
En concreto, este plan de actuación para 2011 contará con un presupuesto de 180.000 euros para cuatro proyectos, cada uno de los cuales recibirá 45.000 euros. Uno de ellos es el mencionado líneas arriba sobre primer empleo para jóvenes con discapacidad intelectual leve que llevará a cabo la FPDIM.
Un segundo proyecto se dedicará a procurar la reinserción en el sistema educativo o acceso al mercado laboral de jóvenes que hayan abandonado la escuela. Se hará en colaboración con Cáritas y gozará de un presupuesto de 45.000 euros.
El cuidado y atención educativa a niños en situación de riesgo escolar, ofreciendo soporte y apoyo a sus familias, centrará otro programa que se hará en colaboración con Cruz Roja Española, mientras que un cuarto se dedicará a subvencionar un trabajo de investigación coordinado por la doctora Aurora Pujol Onofre sobre la enfermedad neurológica denominada adrenoleucodistrofia, que provoca la muerte prematura en niños.
El resto de la herencia (es decir, lo que no va destinado a la Fundación Hesperia) se divide a partes iguales entre los Príncipes y los ocho nietos de los Reyes, quienes alcanzada la mayoría de edad podrán decidir sobre el destino de la cantidad decidida.
Hay una parte de la herencia que permanece sin distribuir entre los herederos y la Fundación, y que corresponde al conjunto de los bienes inmuebles de la herencia hasta tanto se efectúe su venta.
Se trata de un local comercial explotado como cafetería, siete pisos y una finca rústica, valorados por la Comunidad Autónoma de Baleares en unos 1,8 millones de euros. La Casa Real ha querido aclarar que se respetarán en sus derechos a los actuales arrendatarios.