La Policía frustra una multitudinaria pelea de gallos en Castellón

Agentes de la Policía Nacional han frustrado una multitudinaria pelea de gallos en una antigua alquería abandonada situada a las afueras de Castellón. Cuando los agentes irrumpieron en el local había cerca de 80 personas, diez de ellas menores de edad, entre dueños de gallos y apostantes, procedentes de diferentes puntos de la provincia, así como de Tarragona y Valencia.

En total, han sido detenidas 15 personas como presuntos responsables de un delito relativo a la protección de la flora, la fauna y los animales domésticos. Además, se han recuperado 72 animales e intervenido más de 6.000 euros en efectivo, en un operativo en el que han participado 30 agentes.

En estas peleas los animales son enfrentados uno a uno en un 'ring' en ocasiones hasta la muerte. La cría de estos gallos conlleva una preparación exhaustiva de los animales para conseguir la mayor agresividad posible. Para lograrlo se les amputa la cresta, se les afilan las espuelas o puyas, o se les insertan espuelas de acero, de hueso o pertenecientes a otro animal muerto en la pelea. Además, los gallos son dopados con soluciones inyectables u otras sustancias para estimulares y facilitar su recuperación.

El pasado año, otra intervención policial llevada a cabo también en Castellón culminó con la detención de 14 personas, la incautación de 24 animales y el precinto del "tentadero", lo que obligó a los organizadores de las peleas de animales a trasladarse a esta nueva sede.

En esta ocasión buscaron un lugar apartado del núcleo urbano donde no se escuchase a los animales durante la lucha. Los organizadores eligieron una antigua alquería abandonada, en medio de huertos, y cuya ubicación facilitaba la visión de cualquier vehículo que se acercara a la zona.

SANGRE Y GALLOS MALHERIDOS

Agentes de la UDYCO de la Comisaría Provincial de Castellón, junto a efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción(UPR), desplegaron un dispositivo especial sobre las 12:00 horas del pasado sábado ante las informaciones que apuntaban a la celebración de un campeonato de peleas con la afluencia de dueños, apostantes y aficionados de distintas provincias. Los agentes comprobaron cómo al recinto acudían numerosas personas con sus "galleras transportín".

Al acceder a la antigua alquería, los agentes constataron que los organizadores habían instalado un tentadero con toda la infraestructura y logística necesaria para llevar a cabo las peleas. En el centro del recinto se encontraba el 'ring', de forma circular y con paredes de un metro de altura para evitar la salida de los animales.

El lugar disponía también de una mesa con un temporizador para los combates y una libreta con las anotaciones de los gallos participantes. Justo en el momento en el que entraron los agentes se estaba realizando uno de los combates y en otra dependencia se encontraban unas jaulas y galleras en las que esperaban su turno otros 12 gallos.

En el tentadero se observaban restos de sangre, signos de pelea y dos gallos muy malheridos. En total, en el registro practicado a toda la parcela, los agentes localizaron 72 animales.

Los propietarios de los gallos fueron detenidos por un delito contra la protección de la flora, la fauna y los animales domésticos y por maltrato con ensañamiento de animales. Los policías encontraron en el lugar una cámara que contenía grabaciones de combates y en la que se observaban los gallos peleando sin 'taponeras' -sin cubreespolones- ante la presencia de algunos de los detenidos y de los menores que allí se hallaban.