Los precursores fueron Barcelona y San Sebastian. Independentistas catalanes y los proetarras de Bildu prohibieron las corridas. Ahora Podemos y sus marcas blancas buscan acabar con los espectáculos taurinos.
En Coruña o Mallorca ya han convocado un pleno para declarar la ciudad antitaurina. Aquí en Madrid, entre sus propuestas eliminar las subvenciones. Una reunión del sector taurino desvela el profundo temor por el futuro de la Tauromaquia con los nuevos ayuntamientos. Sus consecuencias serían desastrosas para las economías locales.
Desde la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL), como entidad que representa las ganaderías más emblemáticas del campo bravo, considera "deplorable" la posición del PSOE respecto a la tauromaquia, utilizándola como "moneda de cambio en sus negociaciones de gobierno".
Así, la UCTL ha denunciado la postura del futuro alcalde socialista de Huesca, Luis Felipe, que ha elaborado un documento con las otras dos fuerzas políticas con las que ha formado coalición, Cambiar Huesca y Aragón Sí Puede, para la desaparición "paulatina" de los toros en la ciudad.
Más aún, añade la asociación, cuando la tauromaquia "es el acontecimiento cultural que más ingresos proporciona al Estado en concepto de IVA", que las ferias taurinas generan "970 millones de euros anuales", y que, por ejemplo, la Feria de San Isidro, en Madrid, genera "10.500 jornadas laborales a lo largo de un mes de toros".
El pasado mes de noviembre, directivos de la UCTL mantuvieron una reunión con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el cual transmitió un mensaje de respeto absoluto por la tauromaquia, al tiempo que reconoció la libertad de cada ciudadano para decidir su opinión.
"Nos encontramos en un momento en el que el mismo partido que legisló para declarar la tauromaquia como producto cultural y para su inclusión en el Ministerio de Cultura hace cuatro años, ahora puede ser cómplice y partícipe de un atentado contra un derecho constitucional como es el acceso a la cultura", añade la nota.
