Los cuatro acusados de lanzar tartas a la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, en un acto en Toulouse (Francia) en 2011, se enfrentan el viernes en la Audiencia Nacional a una petición del fiscal de cinco años de cárcel y multa de 2.700 euros cada uno por un delito de atentado contra la autoridad.
Según recuerda la fiscal Blanca Rodríguez en sus conclusiones provisionales, los hechos ocurrieron el 27 de octubre de 2011 cuando Barcina participaba en el 29 Consejo Plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP), del que había sido nombrada presidenta por un periodo de dos años.
A las 16.30 horas, ocho personas "perfectamente coordinadas" se levantaron de sus asientos con sus correspondientes acreditaciones y se dirigieron al estrado en el que estaban las autoridades.
Uno de los acusados, el entonces teniente de alcalde de Arruazu (Navarra), Gorka Ovejero Gamboa, sacó de una carpeta "una tarta que portaba oculta, abalanzándose de forma sorpresiva y de manera enérgica" contra Barcina, "golpeándola de forma contundente en el rostro con dicha tarta".
Mientras "permanecía aturdida", los acusados Julio Martín Villanueva e Ibón García Garrido se acercaron por detrás a la presidenta, "que estaba privada de toda visión como consecuencia del impacto de la tarta en los ojos", y le "estamparon" en la cabeza las tartas que llevaban ocultas.
El cuarto acusado, Mikel Álvarez Forcada, irrumpió en la mesa de la ponencia, "apoyando a los procesados atacantes", indica el fiscal.
"Como consecuencia de los golpes recibidos", Barcina quedó "desorientada y aturdida, debiendo ser atendida y sacada del recinto por el personal de seguridad" y también "se produjeron daños en la ropa que vestía".
El Movimiento de Desobediencia al TAV Mugitu, que realiza una oposición contra el corredor navarro del Tren de Alta Velocidad y al que pertenecían los cuatro acusados, reivindicó en su blog esta acción.
Según explicaban el objetivo de esta forma de actuar "no pretende en ningún caso ocasionar daños físicos a la persona elegida sino dañar la imagen de la autoridad que representa".
Las ocho personas que interrumpieron la sesión del CTP se reconocieron como integrantes de ese movimiento, pero sólo fueron identificados los cuatro acusados, que, según el fiscal, "actuaron de mutuo acuerdo, habiendo planificado detalladamente el hecho y el reparto de tareas, todo ello dentro del movimiento Mugito Aht Gelditzeko".
Además, Álvarez Forcada justificó la acción en una rueda de prensa celebrada al día siguiente frente al Parlamento navarro; Martín Villanueva admitió su participación en una entrevista en Eguzki Irratia y Ovejero Gamboa se acreditó para ese acto con su cargo de teniente de alcalde de Arruazu.