El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha rechazado de plano la propuesta del PP de iniciar el debate para una reforma electoral porque considera que responde a "sus miedos y a su impotencia" y ha defendido que el momento de hablar de esto será después de las próximas elecciones generales, cuando está dispuesto a hablar "de todo", aunque la segunda vuelta no está entre sus prioridades.