El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha reconocido que cometió un error cuando en la pasada campaña electoral dijo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "no era decente". "Admitiendo todas las discrepancias ideológicas y las diferencias políticas que pueda tener con Rajoy, creo que ese día me equivoqué", ha confesado Sánchez en declaraciones en el programa Herrera en COPE"
La acusación de Sánchez de que Rajoy no era una persona decente tuvo lugar en el cara a cara organizado por la Academia de Televisión el pasado 14 de diciembre, a una semana de las elecciones. El líder socialista ha reconocido que pudo "haber utilizado otra expresión" cuando criticó a Rajoy por los casos de corrupción que afectaban al PP.
"He aprendido de esta campaña electoral y de las elecciones. Y una de las cosas que nos dijeron los españoles es que basta ya del 'y tú más', que hay que hablar de las cosas que nos unen y no de las que nos separan", ha reflexionado. A pesar de ello, ha insistido en que tras los comicios del 26 de junio, no será posible el entendimiento entre el PSOE y el PP porque "el proyecto de Rajoy es muy distinto", aunque pueda haber consensos en asuntos de Estado.
Según Sánchez, "no puede ser que Rajoy y un partido que está asediado por la corrupción sigan gobernando el país". El secretario general del PSOE ha lamentado que en los últimos cuatro meses, Rajoy haya sido "un satélite con vida propia que ha permanecido ajeno" al debate sobre las negociaciones para formar gobierno.
Tras mostrarse convencido de que el PSOE puede ganar las elecciones el 26 de junio, Sánchez no ha desvelado qué hará si obtiene un peor resultado al del 20 de diciembre. "Mi futuro lo decidirán, primero, los españoles y, en segundo lugar, los militantes del PSOE. Hoy tengo más ganas que nunca".
En opinión de Sánchez, la lección aprendida desde los últimos comicios es que "cuanto más fuerte esté el PSOE, más garantías de cambio sensato y progresista habrá". Sánchez se ha mostrado de acuerdo en hacer una campaña "mucho más austera", pero ha dejado claro que "los españoles merecen escuchar a los partidos hablando de futuro".