El socialista Javier Fernández será el próximo presidente del Principado de Asturias con el apoyo de IU y UPyD, tras haber alcanzado un "acuerdo básico" con el partido que lidera Rosa Díez. Diversas fuentes de los partidos involucrados han confirmado la existencia de este pacto de mínimos, cuyos flecos se cerrarán esta misma tarde en una nueva reunión entre dirigentes del PSOE y UPyD.
Este acuerdo permitirá que Asturias cuente finalmente con un gobierno casi dos meses después de las elecciones del 25 de marzo. Así, UPyD ha desbloqueado la situación de empate técnico a 22 diputados que se había producido entre los bloques de derechas que formaban Foro Asturias y PP, e izquierdas, de PSOE e IU.
La formación de gobierno en el Principado se ha alargado, además, porque el Foro Asturias recurrió ante el Tribunal Superior de Justicia el resultado del voto emigrantes en la circunscripción de occidente. Finalmente, el Tribunal Constitucional falló a favor del PSOE, que conservó el escaño en disputa, el número 17 de la bancada socialista.
UPyD, que sólo tiene un diputado en Asturias, Ignacio Prendes, había planteado como condiciones para dar su apoyo el compromiso de reformar la ley electoral autonómica para que el Principado sea una única circunscripción, en vez de las tres actuales, y la agrupación de municipios, entre otros requisitos.
El debate de investidura está previsto para el próximo día 22 y la elección de Fernández será respaldada también por los cinco diputados de Izquierda Unida, partido que desde el principio ha tenido como objetivo "conseguir por todos los medios que haya un presidente progresista", ha señalado Efe un portavoz de esta fuerza política.
Por el momento, la decisión de IU llega sólo hasta la investidura y se mantienen abiertas otras posibilidades de colaboración con el PSOE, como el acuerdo puntual o la entrada en el gobierno, que se negociarán más tarde.
De este modo se zanja una crisis que Asturias arrastra desde enero, cuando, al no conseguir los apoyos necesarios para sacar adelante los presupuestos, Álvarez Cascos convocó elecciones anticipadas, ocho meses después de las autonómicas del 22 de mayo de 2011. Esta misma semana, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, había advertido al presidente en funciones del Principado de Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, con intervenir las cuentas de la comunidad si no resolvían "la cuita política" y presentaban su plan económico.