Todos los ministros y los diputados del PP lo tienen clarísimo y respiran tranquilos. El presidente no llegaba en su mejor momento pero ha salido reforzado. Ganó de calle su cuerpo a cuerpo con Rubalcaba y dicen que en todo momento llevó la iniciativa política. Este jueves, Mariano Rajoy prefería no pronunciarse.
Quizás, con algo menos de entusiasmo, piensan lo mismo en las filas del PSOE, pero sobre su jefe de filas, Alfredo Pérez Rubalcaba. Hizo un discurso pegado a la calle, habló de las verdaderas preocupaciones de los ciudadanos y eso, dicen, es lo que se esperaba de él. Rubalcaba hoy guardaba silencio.