Representantes de PNV, EH Bildu y PSE-EE acudirán al Congreso a defender la decisión adoptada por el Parlamento Vasco de pedir a las Cortes Generales que inicien el procedimiento legislativo para anexionar el enclave burgalés de Treviño a Álava.
Esta demanda ha salido adelante hoy de manera definitiva en el pleno de la Cámara, con el apoyo de PNV, EH Bildu y PSE-EE, y la abstención de PP y UPyD, partidos que defienden que el enclave pase a formar parte de Álava, pero que cuestionan la idoneidad de la fórmula aprobada hoy.
De este modo, el parlamentario y presidente del PNV en Álava Xabier Agirre (PNV), Belén Arrondo (EH Bildu) y Txarli Prieto (PSE-EE) plantearán en la Cámara Baja que la alteración de los límites provinciales de Álava y Burgos sea aprobada allí mediante ley orgánica, por lo que la iniciativa no requeriría del visto bueno de la Junta de Castilla y León, que se opone a la segregación.
Este proceso nació en los dos ayuntamientos del enclave, Treviño y La Puebla de Arganzón, ambos gobernados por agrupaciones independientes, que el pasado mes de marzo aprobaron, con la abstención del PP, iniciar los trámites para pedir la segregación de Castilla y León y anexionarse al País Vasco.
Fundado en 1160, el Condado de Treviño, con una extensión de 222 kilómetros cuadrados, está situado a 17 kilómetros de Vitoria y a unos 100 kilómetros de Burgos. En los dos municipios viven unas 2.000 personas. Las aspiraciones segregacionistas de Treviño se remontan a 1646 y tras la restauración de la democracia el futuro del enclave se planteó de nuevo en 1980 y en 1998, dos intentos que no prosperaron por la oposición de Castilla y León.
En el turno de explicación de voto, Agirre (PNV) ha recordado que la anexión es una reivindicación histórica de su partido y ha defendido que el camino emprendido hoy puede ser "la solución jurídica y si hay voluntad también la solución política" para que los treviñeses "vean cumplidas sus ansias de pertenencia a Álava".
Por su parte, Arrondo (EH Bildu) ha considerado a Treviño como "otra comarca más de Euskal Herria" y ha denunciado que tras el "bloqueo y la imposición" que han paralizado anteriores intentos de anexión, "es la hora de que la voluntad de los treviñeses se respete".
El socialista Txarli Prieto, que también defiende la anexión de Treviño, ha insistido en que tras "décadas de bloqueo", provocado por las posiciones encontradas entre Castilla y León y Euskadi, este conflicto "sólo puede resolverse" en Cortes Generales porque las fórmulas anteriores han fracasado.
El popular Carmelo Barrio ha asegurado que Treviño "antes o después será Álava", no por demandas nacionalistas, sino por los "vínculos familiares, culturales y de necesidades administrativas" que le unen a este territorio. No obstante, ha rechazado la vía abierta hoy porque "sería un precedente complicado" que "se puede volver en contra" de sus impulsores.
Por último, Gorka Maneiro (UPyD) ha apuntado que "es razonable, sensato y lógico" que Treviño forme parte de Álava por razones de "eficacia y eficiencia", pero ha hecho hincapié en que lo correcto sería que los partidos con representación en Castilla y León, en referencia a PP y PSOE, impulsen la modificación de su Estatuto de Autonomía para hacer posible la desanexión del enclave.
Durante la intervención de Barrio, uno de los integrantes de la delegación de los municipios de Treviño y Lapuebla de Arganzón que han seguido el pleno desde la tribuna de invitados ha llamado al parlamentario popular "mentiroso y cobarde".
La presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería, le ha pedido que abandonase el salón, pero como no lo ha hecho voluntariamente, han sido los servicios de seguridad de la Cámara los que le han instado a hacerlo.