La tradicional fiesta minera asturleonesa de Rodiezmo (León) ha servido a UGT y al PSOE para llamar a la movilización del próximo día 15 en Madrid contra las políticas del Gobierno del PP y su intento de acabar con los servicios públicos y de destruir el Estado del bienestar.
En sus intervenciones en el acto político-sindical, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el secretario de Organización del PSOE, àscar López, han escenificado la unión de sus organizaciones, tras dos años de ausencias de figuras de primera línea del PSOE en este acto, al que el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero acudió entre 2000 y 2009 para dar inicio al curso político.
Los dos dirigentes han acusado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de haber mentido a los españoles en sus primeros ocho meses de gobierno, al haber hecho lo "contrario" de lo que dijo durante la campaña electoral.
Méndez ha considerado que el PP está llevando a la economía española a un "coma irreversible" y trata de imponer su ideología "hasta las últimas consecuencias", así como supeditar los derechos de los españoles a que el Estado cuadre sus cuentas.
El líder sindical, que ha dicho que el pueblo ya castigó al Gobierno de Rodríguez Zapatero (2004-2011) el pasado 20 de noviembre, ha pedido a Rajoy que deje de hablar de "herencia recibida" y de ser "servil" hacia fuera y "prepotente y arrogante" para dentro.
López, que ha denunciado que Rajoy ha cometido "muchos errores" y ha dejado el Estado del bienestar "hecho unos zorros", ha asegurado que cuando el PSOE vuelva a la Moncloa desmontará la reforma laboral y reconstruirá la sanidad y la educación públicas.
"España necesita un Gobierno bueno y no un banco malo", ha enfatizado López, quien ha lamentado que el Ejecutivo actúe "pensando en el Opus Dei" y en "las familias que cobran 8.000 euros al mes", en lugar de preocuparse por la mayoría de los ciudadanos.
A su juicio, el PP está poniendo en marcha la "verdadera política de la derecha" y ha advertido de que se va a equivocar porque se va a enfrentar a la "inmensa mayoría del pueblo español", que no comparte planteamientos "xenófobos" y "crueles", como la retirada de la asistencia hospitalaria a los inmigrantes irregulares.
GUERRA LLAMA LA LUCHA A LA CLASE OBRERA
También ha tomado la palabra el exvicepresidente del Gobierno y presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra, quien, al igual que Méndez, ha propuesto un referéndum para comprobar si los ciudadanos aceptan unas políticas que no se les comunicaron en campaña, lo que, según ha dicho, deja al Gobierno con "legitimidad de origen" pero no de "ejercicio".
En su opinión, el PP pretende acabar con los partidos políticos y los sindicatos y está "dando un pulso" para poner fin a las conquistas sociales de la democracia, porque solo quiere el "dominio del dinero".
Guerra se ha preguntado cuántos no se estarán preguntado por qué votaron al PP o por qué no acudieron a votar a una alternativa de izquierda.
El exvicepresidente del Gobierno ha considerado que el capitalismo "está traicionando a la clase obrera" y por "avaricia" ha decidido destruir el pacto que los empresarios mantenían con los trabajadores, hasta el punto de convertir el Estado del bienestar en "un estado de malestar", una situación contra la que hay que revelarse por "propia dignidad".
A su juicio, los integrantes del Gobierno tienen "mala uva" y son unos "ignorantes" por provocar "tanto sufrimiento" sin resolver la situación económica.
"No podemos volver a los años cincuenta como quiere el PP", ha proseguido Guerra, quien ha puesto como ejemplo de lucha del sector minero, que consiguió dar "esperanza" con acciones como la marcha a pie a Madrid durante la última huelga.
En este punto, ha criticado que los "sabios" del PP quiten 130 millones de euros a la minería al mismo tiempo que dan 100.000 millones de euros a los banqueros, que "han arruinado" el país.
Además, Guerra ha extendido sus críticas al PP al acusarle de ser humanitario con "asesinos", tras la excarcelación por motivos de salud del etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, y no de serlo con los ciudadanos, a los que recorta servicios progresivamente.
Guerra ha afirmado que el PP justifica la puesta en libertad de Uribetxeberria como una "razón humanitaria" cuando se niega a dar asistencia hospitalaria a un millón de inmigrantes y hace pagar las medicinas a los pensionistas, y ha añadido que, de haberlo hecho el PSOE, los populares habrían "tirado de obispos y de víctimas".
Por su parte, el líder de los socialistas asturianos y presidente del Principado, Javier Fernández, ha recalcado que el Gobierno ha roto las "reglas del juego" con la ciudadanía y se empeña en impedir los acuerdos que, en el caso de la minería, van a tener un precio "muy alto" que las cuencas no pueden permitir.
Las reivindicaciones de la minería del carbón, que inició en mayo 70 días de huelga indefinida contra la reducción de las ayudas estatales al sector, se han sumado a las críticas al Gobierno, al que los representantes sindicales han advertido de que la lucha minera "no se acaba aquí".
Varios miles de personas se han dado cita en la trigésima tercera edición de esta fiesta organizada por SOMA-FITAG-UGT, en la que han estado presentes algunos de los protagonistas de la "marcha negra", así como colectivos y organizaciones que apoyan las reclamaciones del sector.