El presidente del Senado, Javier Rojo, ha anunciado este martes que en la próxima reunión de la Junta de Portavoces, que tendrá lugar el próximo 17 de mayo, se abordará con los partidos políticos la disciplina parlamentaria que dicta el Reglamento de la Cámara después de que se haya producido una nueva bronca en el Pleno a raíz de una pregunta al vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, formulada por el senador 'popular' Sebastián Pérez acerca de las actividades de los hijos de Chaves y en la que ha pedido la dimisión del vicepresidente acusándole de "desvergüenza".
Rojo hacía su anuncio ante los senadores después de que la portavoz adjunta del Grupo Socialista, Ruth Porta, le pidiera que "se cumpla el Reglamento y se exija el cumplimiento" del mismo. "Llevamos casi dos meses tranquilamente soportando una vulneración permanente de las leyes, cosa que es habitual en el PP, pero nuestro Reglamento es nuestro Reglamento. No vamos a seguir aceptando que se vulneren permanentemente las leyes simplemente para insultar no sólo a miembros del Gobierno, sino también a sus familias. Exigimos que se cumpla el Reglamento, es la dignidad de la Cámara", ha señalado.
LLAMADAS AL ORDEN SEGUN EL REGLAMENTO
En concreto, Porta estaba haciendo referencia a dos artículos del Capítulo octavo del Reglamento, el relativo a la "disciplina parlamentaria", empezando por el 101.1 a), que establece que los senadores serán llamados al orden por el presidente "cuando profieren palabras ofensivas el decoro de la Cámara o de sus miembros, de las instituciones del Estado o de cualquier otra persona o entidad". Ha esgrimido también el artículo 103, según el cual los senadores "serán llamados a la cuestión siempre que notoriamente estuvieren fuera de ella, ya por disgresiones extrañas al punto de que se trate, ya por volver nuevamente sobre lo que estuviere discutido y aprobado".
El PSOE reaccionaba así ya que a su juicio el reglamento impide presentar dos veces la misma pregunta en el mismo periodo de sesiones, y eso es lo que ha sucedido con las preguntas de hoy.
CONFIANZA POR CREDIBILIDAD
El PP preguntó la semana pasada a Chaves si su gestión en el Gobierno de España da "credibilidad" y esta semana ha cambiado esa palabra por "confianza", de manera que, a juicio del PSOE, la Mesa no debía haber calificado la pregunta.
La intervención de Porta --a la que Rojo no ha dejado intervenir hasta que Chaves ha terminado su respuesta-- ha estado precedida de una nueva bronca durante las preguntas al vicepresidente tercero, con la bancada 'popular' contestando en paralelo a Chaves, acusándole de no tener vergüenza y protestando por el reparto de tiempos.
"Ya ha terminado", gritaban desde el PP mientras el presidente de la Cámara pedía a Chaves que terminase su intervención. Rojo ha reclamado silencio en varias ocasiones pero al final el murmullo impidió que parte de la respuesta del vicepresidente se pudiese oír desde la tribuna de público.
EL PP CONTESTA CON IRONIA
El presidente del Senado ha acogido favorablemente las quejas de los socialistas al anunciar que la próxima Junta de Portavoces abordará el asunto, no así el Grupo Popular, cuyo portavoz, Pío García-Escudero, ha tomado la palabra para ironizar sobre la petición de Porta y "pedirle información, no vaya a ser que se haya reformado el Reglamento desde el último Pleno" y no se hayan "enterado". A continuación, desde la bancada 'popular' se ha escuchado algún grito de 'inquisición' dirigido a los socialistas.
Tal y como ha anunciado el presidente de la Cámara, la Junta de Portavoces, compuesta por miembros de todos los grupos parlamentarios, abordará este debate "y a partir de ahí sacará las conclusiones", si bien ha reconocido que el Reglamento "habla en los términos" mencionados por el Grupo Socialista.
"Conocemos la vida del parlamento y conocemos los diarios de sesiones, por lo tanto todos estamos abiertos a escucharlos y sobre todo a leerlos y a entenderlos. Es verdad que el reglamento habla en los términos que se han planteado aquí. Este debate lo vamos a tener en la Junta de Portavoces y a partir de ahí sacaremos las conclusiones", ha apuntado.
DENUNCIA ANTE EL TRIBUNAL DE CUENTAS
Por otra parte, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho que con la denuncia sobre los ERE fraudulentos en Andalucía, presentada hoy en la sede del Tribunal de Cuentas, se pone de manifiesto que la gestión de los ERE supuso "un máster de infracciones y de descontrol de los fondos públicos".
En declaraciones a los medios, tras registrar en este Tribunal, el máximo órgano fiscalizador de las cuentas, la denuncia por la gestión de los ERE, la portavoz parlamentaria ha explicado que el escrito presentado evidencia cómo la Junta de Andalucía ha cometido un "sinfín de irregularidades contables" en la gestión de 699 millones de euros.
Según la portavoz popular, este dinero fue gestionado "sin procedimiento y sin cobertura local", al objeto "de introducir intrusos afines al PSOE y a la Junta", que ya se cifran en más de 183.
"Estamos -ha dicho- ante burdas infracciones contables sin procedimiento, sin expediente y sin cumplir la normativa" y ante el uso fraudulento "no de cualquier fondo, sino de los más sensibles y que con mayor pulcritud deberían gestionarse".