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Miguel Ángel Gallardo ha presentado su dimisión este lunes como secretario general de los socialistas extremeños, según han confirmado a EFE fuentes socialistas, después de las elecciones celebradas en la región este domingo en las que el PSOE obtuvo los peores resultados de su historia, perdiendo diez escaños.

Fuentes del partido han explicado que Gallardo ha presentado su renuncia como líder del PSOE extremeño en la reunión de la Ejecutiva regional que él mismo convocó anoche, tras conocer los resultados de las elecciones, una reunión que se prevé larga y que está siendo "dura".

Gallardo asegura que su futuro se ha "truncado por una denuncia falsa" y niega a su vez haber recibido presiones para dimitir.

No renuncia al acta de diputado

Sin embargo, Gallardo ha anunciado que no renuncia a su acta de diputado autonómico, algo que, según ha dicho, nadie le ha pedido.

Al término de la reunión de la Comisión Ejecutiva Regional, que se ha celebrado en la sede del partido en Mérida y que se ha prolongado dos horas y media, Gallardo ha anunciado que Ferraz aprobará una gestora que se hará cargo del partido hasta el próximo congreso autonómico.

Ha reconocido que el expresidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha planteado la abstención del PSOE para facilitar la investidura como presidenta de la popular María Guardiola, para que no dependa de Vox, y que se ha debatido esa posibilidad y otras, pero ha declinado entrar en ese tema porque esa decisión será responsabilidad de la gestora.

Peores resultados de su historia

La dimisión como secretario general llega después de que el PSOE haya obtenido los peores resultados de su historia, bajando de 28 a 18 escaños, en unas elecciones convocadas de manera anticipada por la candidata del PP y presidenta de la Junta en funciones, María Guardiola, que solo ha ganado un escaño, mientras que Vox y Podemos han salido reforzados con 11 y 7, respectivamente.

El PP gana las elecciones en Extremadura y el PSOE se hunde al perder diez escaños

Aunque anoche Gallardo reconoció los malos resultados de su formación, prefirió convocar a su Ejecutiva regional para analizar los datos y llevar a cabo una reflexión conjunta en la que tomar la mejor decisión para el partido.

Una gestora acordada con Ferraz dirigirá su sucesión

Según el procedimiento y lo pactado con Ferraz, tras la dimisión de Gallardo se pondrá en marcha la creación de una gestora que será la que lleve el proceso de sucesión, si no hubiera un candidato con suficiente empaque para ponerse al frente.

De esta manera, se abrirá un proceso de primarias y algunos dirigentes piensan que podría celebrarse "más adelante" un congreso extraordinario porque "es la mejor época, con el PSOE en la oposición" para "rearmarse ideológicamente" tras la victoria de la popular María Guardiola, quien tendrá que pactar con Vox al conseguir sólo un escaño de diferencia más respecto a las pasadas elecciones.

Ferraz no había querido manifestarse públicamente sobre lo que debía hacer Gallardo tras estas elecciones y hasta el momento habían señalado que correspondía al PSOE extremeño tomar la decisión sobre su futuro político.