Medio centenar de detenidos por falsificar documentos a inmigrantes ilegales

  • Cobraban entre 3.000 y 4.000 euros

La Policía ha detenido a 52 personas que formaban parte de una red que se dedicaba a falsificar documentos para regularizar a inmigrantes subsaharianos a los que les facilitaban unos "padres ficticios" con el objetivo de acreditar su relación de parentesco con ciudadanos comunitarios.

A cambio de 3.000 ó 4.000 euros -según el poder adquisitivo del inmigrante-, los extranjeros obtenían certificados de nacimiento y pasaportes falsos para vincular ese parentesco, y en algunos casos los progenitores y los supuestos descendientes ni eran del mismo país ni hablaban el mismo idioma, según informa la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil.

Entre los arrestados se encuentra el presunto responsable de la red, un ciudadano español nacido en Guinea Ecuatorial, quien en ocasiones se hizo pasar por uno de los supuestos padres.

Los presuntos delincuentes establecían contactos con inmigrantes subsaharianos en situación irregular y el cabecilla era quien les ofrecía la posibilidad de obtener un permiso de residencia como familiar comunitario.

Tras llegar a un acuerdo económico con la víctima, el responsable del grupo buscaba a una persona que se hiciera pasar por padre o madre del ciudadano irregular y se ocupaba de falsificar los documentos que acreditaban esa relación familiar.

Para ello, les facilitaba un certificado de nacimiento y un pasaporte en los que se modificaban el país de nacimiento, la fecha y el nombre de los progenitores.

Y en varias ocasiones fue el propio cabecilla quien representó el papel de progenitor.

En otros casos, los investigadores detectaron que algunas madres falsas tenían dos hijos ficticios que habían nacido con apenas tres o cuatro meses de diferencia.

Una vez que ya tenían en su poder la documentación manipulada, los inmigrantes, junto a sus falsos padres, acudían a las oficinas de extranjeros, donde presentaban la solicitud de permiso de residencia como hijos de ciudadanos comunitarios.

En la operación policial han participado agentes de la Brigada Central de Redes de Inmigración de la UCRIF Central y de Valladolid, del Servicio de Procedimientos Especiales de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Oviedo y de la Comisaría Local de Móstoles.