El expresidente del Govern balear Jaume Matas ha puesto hoy a disposición de la Audiencia de Palma su palacete en la ciudad para "reparar el daño causado" en el caso Nóos, por el que podría ser condenado a 11 años de cárcel. Matas está acusado de los delitos de prevaricación, malversación, fraude y tráfico de influencias, presuntamente cometidos por hacer que el Govern balear contratara al Instituto Nóos al margen de la legalidad.