El nuevo presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado que los jueces "aplican la ley haya o no" un cese definitivo de ETA.
En una entrevista concedida al periódico 'El Correo', Grande-Marlaska confía en que el anuncio del cese de la actividad armada de ETA sea, esta vez, "la definitiva" y cree que "hay elementos objetivos para ser optimistas".
Asimismo, afirma que la declaración del cese definitivo "nunca" puede cambiar en algo la forma de proceder de los jueces y subraya que "lo único que condiciona nuestro proceder es la ley y que para su aplicación concurran unos determinados factores y hechos".
En ese sentido, precisa que "el que exista un cese definitivo no está previsto en la ley para ningún tipo de aplicación distinto de la ley" y añade que los jueves "aplican la ley haya o no una tregua".
Según reitera, "no hay más maniobra que lo que permite la ley" y "todos los delitos y todos los delincuentes son los mismo, la ley no hace distingos". No obstante, reconoce que "la Ley y el Estado de derecho puede n ser muy generosos sin por ellos ser débiles", aunque advierte de que, "para eso, se deben cumplir los requisitos que establece la ley".
Preguntado si caben medidas excepcionales para los terroristas en activo para favorecer que dejen las armas, Grande-Marlaska afirma que "mientras se les imputen delitos concretos deberán ser sometidos a un juicio, siempre que los delitos no estén prescritos".
Grande-Marlaska responde, a quienes en Euskadi opinan que se podría optar por una aplicación más laxa de las leyes para favorecer la disolución de ETA, que "las penas vienen establecidas por la ley y para poner una pena tiene que estar acreditada la comisión del hecho delictivo y la participación criminal". Además, añade que "también hay que valorar el conjunto de las circunstancias que concurren en el supuesto y razonar dentro del margen legal la pena que corresponde. No hay mucho más".
En cuanto a la forma de proceder con los presos de ETA, afirma que "la responsabilidad de los jueces no puede ir más allá de lo que le viene encomendado constitucionalmente y eso es la aplicación de la ley en función de los hechos y siempre con la salvaguarda de los derechos y libertades fundamentales del conjunto de los ciudadanos".
NORMALIZACIÓN
Tras el cese de la actividad de ETA, Grande-Marlaska entiende que "se estará ahora más cerca de la normalización", pero advierte de que "solo para que la idea de que un fenómeno terrorista que ha inundado la sociedad española y la vasca de esta forma durante medio siglo realmente desaparezca de un forma clara y evidente del escenario del día a día de la ciudadanía exige más tiempo".
En ese sentido, dice que "no es como una película que cuando entregan las armas y se disuelven se cuelga el cartel de 'fin'", porque "ha habido mucho dolor, mucha división y muchas cosas que pasan factura".
A su juicio, "lo principal e importante en la actualidad es que desaparezca definitivamente la amenaza, el terror y el servirse de amedrentar a terceros" porque, "hasta que no se produzca eso, no podremos dar el paso definitivo ni convivir y saber que se puede convivir pensando de una manera distinta, con ideologías plurales".