Mari Mar Blanco pide que se impida que la voz de ETA se oiga en las instituciones

La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, ha reclamado unidad a los partidos políticos frente a la amenaza yihadista, a quienes ha pedido también que impidan que "la voz de los verdugos" de ETA tenga cabida en las instituciones democráticas.

Con estas palabras, María del Mar Blanco se ha dirigido a los representantes políticos de todos los partidos en el acto solemne de homenaje a las víctimas del terrorismo que hoy se celebra en el Congreso, donde el Gobierno, con su vicepresidenta al frente, Soraya Sáenz de Santamaría y cuatro ministros, los de Interior, Justicia, Fomento y Sanidad, han querido mostrar su respaldo a las víctimas.

A las fallecidas en el atentado de Orlando (EEUU) y en las últimas masacres yihadistas perpetradas en Europa ha dedicado Blanco sus primeras palabras para resaltar que esta amenaza global no conoce de fronteras y, por tanto, "no es momento de regalar a los terroristas divisiones internas ni reproches partidistas", sino de mantener la unidad de todos los demócratas.

En su discurso, Mari Mar Blanco también se ha referido a ETA para expresar su repulsa a quienes están sometiendo a las víctimas a una nuevo proceso de victimización al tener que ver al dirigente abertzale Arnaldo Otegi, presentado como un "hombre de paz" y "presos político" lanzando sus "proclamas falaces" en las instituciones mientras nunca ha condenado ningún atentado.

"Sorprendente pero cierto", ha lamentado la hermana de Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP en Ermua asesinado por la banda, que ha insistido en la firmeza y en defender el verdadero relato de lo que realmente ha ocurrido en España

Por eso, ha reiterado que "no valen medias tintas" frente a quienes pretenden "manipular" y "arrebatar la verdad" de la historia sangrienta de ETA. "Impidan que su voz, la de los verdugos, tenga cabida en instituciones democráticas", ha apostillado.

Una petición que el propio presidente del Congreso, Patxi López, ha recogido en su intervención, en la que ha subrayado que la memoria debe alzarse "como un muro que impida que nadie vuelva a empuñar un arma para matar al que piensa diferente y que sea considerado, por algunos indeseables, un héroe salvapatrias".

"Debemos defender y divulgar la verdad de ocurrido" porque lo contrario sería, ha dicho, permitir una "sociedad amoral" y porque si se pasa esta página de nuestra historia "no habrá ocurrido", si todo se olvida "el asesino dejará de serlo y la víctima volverá a ser asesinada de nuevo".

Todavía "peor que esto" sería para Patxi López manipular la memoria y dejar escribir al asesino su pasado "indultando sus asesinatos", por lo que ha agradecido la "tenacidad" de las víctimas unidas por la denuncia de la barbarie y la defensa de la Justicia.

A ellas les ha dicho también que estamos juntos en la búsqueda de esa memoria. "Os debemos mucho. Os debemos todo. Y juntos tenemos la obligación de construir un país que no olvide y que hunda sus raíces en el Estado de Derecho, en la Democracia y en la libertad".

Después de las palabras del presidente del Congreso, los asistentes han guardado, como todos los años, y como cierre al acto un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas, que desde 2010 se celebra en el Congreso cada 27 de junio en memoria de la niña Begoña Urroz, asesinada ese día en 1960 por una bomba y considerada la primera víctima mortal de la banda terrorista ETA.

Representantes de asociaciones de víctimas como la AVT o la Asociación 11M Afectados de Terrorismo, así como miembros de todos los partidos han acudido a la sala Ernest Lluch de la cámara Baja y de otras instituciones como el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, o el director de la Policía, Ignacio Cosidó, entre otros.