La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha acordado este jueves la libertad provisional de la mujer de extesorero del PP Luis Bárcenas, Rosalía Iglesias, una vez ha depositado los 200.000 euros fijados como fianza para salir de prisión, informan fuentes jurídicas. La cantidad ha sido depositada por un total de 18 personas. El auto ya ha sido enviado a la prisión de Soto del Real, donde ingresó Iglesias este miércoles por su condena de 15 años y 1 mes de prisión por la Primera Epoca de la trama Gürtel.
Rosalía Iglesias podrá salir en las próximas horas de la cárcel madrileña de Soto del Real, donde también se encuentra desde el pasado lunes su marido, condenado a 33 años y 4 meses de cárcel.
Ahora deberá cumplir las medidas cautelares que le impuso ayer el tribunal y que también pesan sobre una decena condenados por este caso de corrupción: retirada del pasaporte, prohibición de salir de España sin autorización judicial, comparecencias quincenales y designación de domicilio y de teléfono donde pueda ser localizada.
En su auto de libertad, la Sala advierte a Iglesias de que, en el caso de no cumplir las citadas medidas, "podrán agravarse las medidas cautelares pudiendo llegar a decretarse la prisión".
Precisamente el tribunal mencionó ayer en su auto de prisión que el hecho de que Bárcenas se encontrase ya en la cárcel "puede paliar" el riesgo de fuga de su mujer. Sin embargo, acordó una fianza para ella al tener en cuenta "la importante cantidad de recursos económicos que el matrimonio llegó a acopiar con la ilícita actividad desplegada por ambos cónyuges" y que parte de ellos aún no se ha conseguido localizar.
También ingresó ayer en la cárcel de Soto del Real el exmarido de la que fuese ministra Ana Mato y exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid), Jesús Sepúlveda, condenado a 14 años y 8 meses de prisión. El tribunal también acordó para él prisión, en su caso bajo una fianza de 100.000 euros que, por el momento, no ha abonado.
VIS A VIS CON SU MARIDO
El extesorero del PP Luis Bárcenas y su mujer, Rosalía Iglesias, mantuvieron un encuentro en la prisión de Soto del Real poco después de que ella ingresara en el centro y tras solicitarlo su marido porque los últimos miércoles de cada mes se producen estos vis a vis entre internos con algún parentesco.
Fuentes sindicales de prisiones han indicado a Efe que, si bien la situación es legal, es también "muy extraordinaria" y "muy excepcional" al cursar Bárcenas la solicitud de dicha comunicación antes de que el tribunal de Gürtel acordara el ingreso en prisión de Rosalía Iglesias y de que ésta lo hiciera en Soto del Real (Madrid).
Desde Instituciones Penitenciarias han subrayado a Efe que en ningún momento se ha producido un trato de favor hacia los dos reclusos y niegan que dicha comunicación haya sido extraordinaria, sino de carácter ordinario. En este sentido, las fuentes penitenciarias explican que el último miércoles de cada mes, como fue ayer, se producen las comunicaciones "intermodulares" entre internos, ya que hay parejas o familias dentro de la prisión pero que están recluidas en módulos distintos.
De esta forma, y una vez acreditado el parentesco tras solicitarlo alguno de los afectados, los internos acuden a este tipo de encuentros, autorizados siempre por la prisión."Se trata de un procedimiento absolutamente ordinario y, de no habérselo concedido, habría habido un trato de desfavor", insisten a Efe las fuentes, mientras que desde el sindicato Acaip reiteran que, sin ser "ilegal", no es nada habitual que estas comunicaciones se concedan a internos recién llegados a prisión.
También "extraordinario" consideran la decisión de que Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y exmarido de Ana Mato, pasara su primera noche en un módulo ordinario y no en el habitual de ingresos en el que pasan sus primeras horas e, incluso días, los reclusos que entran por primera vez en la cárcel antes de ser trasladados a otros módulos.
Fuentes penitenciarias aclaran que "no es obligatorio" que este tipo de internos entren en el módulo de ingresos y que, en cualquier caso, son los responsables del centro, después de completar el protocolo habitual de toma de huellas, fotos y servicio médico, los que aconsejan que un recluso preventivo pase directamente a un módulo de vida ordinaria.