Juicio Nóos: Un acuerdo entre Matas y Urdangarin disparó el vaciado de arcas

  • La Abogacía balear cree que fue así como "se volcaron fondos públicos en el pago de comisiones"
  • La abogada de Manos Limpias dice que la Infanta "sabía muy bien lo que hacía desde el primer momento"

La Abogacía de la comunidad autónoma de Baleares considera que un primer acuerdo verbal en 2003 entre Iñaki Urdangarin y el entonces presidente del Govern, Jaume Matas, fue el "disparo de salida de una serie de pactos que entre 2004 y 2007" supusieron "un vaciamiento de las arcas autonómicas".

En su informe ante el tribunal del caso Nóos, el jefe de la Abogacía de Baleares Lluis Segura ha detallado que esas conductas, que han determinado su presencia en el caso Nóos como acusación particular, supusieron una "marginación absoluta de la legalidad, de la buena administración y del interés general" y crearon "graves perjuicios" a los ciudadanos.

Segura ha asegurado que la Constitución establece que el dinero de los ciudadanos solo puede ser gestionado de acuerdo con las leyes y ha afirmado que "no caben atajos".

Ha recordado que todo comenzó con un acuerdo verbal alcanzado en 2003 entre Matas y Urdangarin, por el que Baleares pagó 300.000 euros por la oficina del proyecto para patrocinar un equipo ciclista, que supuso "el disparo de salida de una serie de pactos que entre 2004 y 2007 determinaron importantes beneficios para el denominado grupo Nóos y un vaciamiento de las arcas autonómicas".

Ha precisado que en esas conductas "se volcaron fondos públicos en el pago de comisiones, en contratos sobrevalorados y en gastos absolutamente inútiles o abusivos, inaceptables desde el punto de vista de la buena administración".

MANOS LIMPIAS: LA INFANTA SABÍA LO QUE HACÍA

Por su parte, la abogada que representa al sindicato Manos Limpias en el juicio del caso Nóos, Virginia López Negrete, ha expuesto su informe final en la vista oral. Ha iniciado su alegato centrado su intervención en la "altísima" preparación, educación y la trayectoria profesional de la Infanta Cristina, quien al frente de la empresa Aizoon, que comparte al 50 por ciento con Iñaki Urdangarin y a través de la que éste había defraudado a Hacienda, "sabía y supo muy bien lo que hacía desde el primer momento".

De hecho, ha manifestado que "lo que el matrimonio pretendía era crear una sociedad instrumental, "pura ficción", en la que, aunque él fuera el único generador de las rentas que cobró a través de Aizoon, la Infanta también se aprovechara de ella y fuese "copartícipe de esta simulación". "No sólo participó sino que se benefició de forma consciente, y mantuvo ñesta actuacióní en el tiempo", ha espetado.

La letrada ha descrito la "cualificación reforzada" de la exduquesa de Palma, "cualidades dignas de admiración. No es una ciudadana al uso, su educación y formación tampoco". Es por ello que, ha manifestado, en virtud de su "altísima preparación, formada como una infanta que es, el conocimiento se le presume. Y además es alta funcionaria de la tercera entidad bancaria más importante del país. No es un crimen".

En opinión de la abogada, estas circunstancias "ponen en evidencia el conocimiento en todo lo que ñla Infantaí hace y lo que firma. Su esposo, con el afecto conyugal que le honra, asume toda la responsabilidad excluyendo a su esposa, procesalmente irrelevante, pero los hechos son tozudos por sí mismos.