Juan Antonio Roca, el cerebro de la mayor trama de corrupción urbanística de España, podrá salir durante el día de la cárcel, en la que ingresó hace más de una década, para colaborar con Cáritas en la reinserción de reclusos y exreclusos tras haberle sido concedido el tercer grado.
En un auto, al que ha tenido acceso Efe, el juez de Vigilancia Penitenciaria José Luis Castro ha adoptado esta decisión, paso previo a la libertad condicional, con el visto bueno de la Fiscalía y en contra del criterio de la administración penitenciaria, y que supondrá que Roca deba regresar a dormir a la prisión de Botafuego (Algeciras) en la que está ingresado.
Castro argumenta el "avanzado grado de cumplimiento de la pena", de la que cumplirá las tres cuartas partes el próximo 18 de junio, su positiva evolución, la asunción de los delitos cometidos a través del pago de la responsabilidad civil y su arrepentimiento público.
Pero es que Roca "ha dado un paso más y de forma voluntaria y sin retribución alguna se ha ofrecido a colaborar con la ONG Cáritas Málaga" en el centro Nuestra Señora de la Merced, que realiza actividades de acogida y reinserción socio-laboral de reclusos y exreclusos.
Un compromiso que servirá para poner "al servicio de personas desfavorecidas los conocimientos" de Roca en actividades como el acompañamiento a los usuarios, el asesoramiento jurídico en sus procedimientos, el apoyo en el tratamiento de "secuelas de prisionalización" y la puesta en marcha de un piso tutelado para los que no hayan conseguido insertarse una vez cumplida su condena.
"Esta actividad resulta de gran importancia, ya que permitirá continuar la actividad tratamental del interno", a la vez que la sociedad "podrá obtener una reparación moral que la permitirá restablecer la confianza perdida".