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El Ministerio del Interior prepara un fuerte dispositivo policial para garantizar la seguridad durante los actos de proclamación del Rey Felipe VI, en el que participarán cientos de agentes de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado.

Un despliegue "complejo", según señalan fuentes policiales, ya que, además de efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil, también se movilizará personal de emergencias, protección civil y sanitarios, sin olvidar la participación del Ejército.

Además, podría decretarse la suspensión temporal del espacio aéreo en la capital durante los actos de proclamación como rey de Felipe VI que, muy probablemente, se celebrarán el próximo 19 de junio.

Por todo, el secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Francisco Martínez, trabaja en el diseño del plan de seguridad con responsables policiales de su departamento junto a mandos del Ministerio de Defensa y la Casa Real.

SE CENTRARÁ EN EL CONGRESO Y ALREDEDORES

En principio, será el propio Interior quien coordine el dispositivo de seguridad que se centrará en el Congreso de los Diputados y sus alrededores, a falta del recorrido que podría hacer Felipe VI desde el Palacio Real hasta la sede de la soberanía popular.

Cientos de agentes de Policía Nacional procedentes de todo el país -muchos han recibido ya la orden para trasladarse a Madrid- y de diferentes unidades garantizarán la seguridad del acto.

Desde efectivos de las Unidades de Intervención Policial, los antidisturbios, miembros de los servicios antiterroristas y de información, pasando por los grupos caninos o de subsuelo, agentes de operaciones especiales y unidades de elite o expertos en explosivos serán movilizados.

También desde hace días el control en estaciones de trenes y autobuses ha incrementado, hasta el punto de que agentes de paisano realizan inspecciones puntuales a viajeros y sus equipajes que se desplazan a la capital.

La Secretaría de Estado de Seguridad ha remitido una circular a todas las plantillas del Cuerpo Nacional de Policía para que estén en alerta, si bien no se han suspendido ni permisos ni vacaciones, aunque sí aconseja que se provean de efectivos suficientes en previsión de cualquier eventualidad.

De hecho, el dispositivo tendrá en cuenta que la repercusión de los actos instituciones puede ser aprovechada por algunos colectivos para convocar concentraciones o protestas políticas o sociales.

Precisamente, el 11 de junio, en coincidencia con el debate en la Cámara baja de la ley orgánica que regula la abdicación del Rey Juan Carlos, la coordinadora 25S llama a la ciudadanía a protestar frente al Congreso contra la monarquía bajo el lema "Rodea el Congreso. Monarquía abolición".

Las fuentes consultadas indican a Efe que a pesar de la dificultad del diseño del dispositivo, España cuenta con la experiencia de la planificación de la seguridad con motivo de la boda de los Príncipes de Asturias hace diez años.

Entonces más de 100.000 personas, la mayoría de ellas -60.000- pertenecientes al ámbito sanitario, participaron en el plan especial de seguridad, en el que España pidió a la OTAN un avión de videovigilancia aérea AWACS, equipado con radares que permiten identificar y perseguir aviones que vuelan a baja altura y detectar blancos en tierra.

No obstante, señalan que las características de ambos acontecimientos son diferentes, toda vez el enlace del futuro rey congregó en Madrid a muchas autoridades extranjeras, el recorrido de los recién casados fue más extenso que el que, en principio, pudiera realizar Felipe VI.

Y no solo eso. En aquel momento, en 2004, la amenaza terrorista era mayor y todavía los madrileños no se habían recuperado del zarpazo de los atentados del 11M, apenas dos meses antes de la boda de los Príncipes.