El Ministerio del Interior ha concedido el tercer grado penitenciario y por tanto el régimen abierto al preso Jorge Uruñuela Mollinedo.
Condenado a 16 años por un delito de incendio terrorista al atacar un cajero y un concesionario de coches, le restan siete años de condena que cumplirá acudiendo a la cárcel sólo para dormir entre semana, según la resolución de Instituciones Penitenciarias a la que ha tenido acceso Europa Press.
"Se considera procedente progresar al interno a tercer grado con el fin de favorecer el proceso reinsertador que viene desarrollando, permitiendo que se beneficie de un régimen de vida que mantenga y facilite salidas al exterior para seguir desarrollando una actividad laboral normalizada, que siga haciendo frente al pago de la responsabilidad civil impuesta, favorezca un mayor acercamiento a su entorno familiar y social", concluye la resolución firmada por el máximo responsable de Prisiones, Angel Yuste, el pasado 1 de octubre.
Son muy pocos los casos en los que el Departamento que dirige Jorge Fernández Díaz otorga esta medida a los presos que cumplen condena por delitos de terrorismo. Entre enero y agosto de 2012, Instituciones Penitenciarias concedió cuatro terceros grados a este tipo de internos (a Iurgi Oteiza, Fernando Luis De Astarloa, Juan Manuel Fernández Pérez y Andoni Díaz Urrutia). El siguiente fue el tercer grado del etarra Bolinaga justificado en razones humanitarias y que derivó también en una libertad condicional.
Uruñuela es uno de los internos disidentes de ETA. En enero de 2010, el Colectivo de Presos de ETA (EPPK por sus siglas en euskera) anunciaba su expulsión y la de otros cuatro presos entre los que se encontraba el asesino del concejal del PP Gregorio Ordóñez, Valentín Lasarte. Pero lo cierto es que Uruñuela ya había decidido romper con ETA antes. El propio EPPK justificaba su destierro afirmando que se había salido "de su disciplina y protección".
RELACION CON UNA FUNCIONARIA
De hecho este preso comenzó una relación sentimental con una funcionaria de prisión, uno de los colectivos a los que ETA siempre ha señalado en el bando del enemigo. Fue durante la estancia de Uruñuela en el la prisión cántabra de El Dueso. Actualmente se encuentra en el Centro Penitenciario de Basauri (Vizcaya).
A la hora de concederle el tercer grado Prisiones ha tenido en cuenta varios factores. Destaca que "ha realizado una declaración expresa mostrando su arrepentimiento, señalando que no ha pertenecido a ETA, que desde 2009 se encuentra desvinculado del entorno de la llamada izquierda abertzale". Además "declara su rechazo, condena y repudio frente a la violencia ejercida por ETA".
La resolución cita que Uruñuela recuerda además "que su actividad delictiva no ha causado daños personales, sólo materiales y que está haciendo frente a los mismos abonando una cantidad mensual para hacer frente a la responsabilidad civil impuesta". "Muestra finalmente su disposición a colaborar con las autoridades en todo lo que le sea requerido", añade la resolución de Prisiones.
La concesión del tercer grado había sido aprobada previamente por la Junta de Tratamiento de la cárcel de Basauri. Permanece en prisión ininterrumpida desde el 21 de marzo de 2006 (había estado preventivo entre el 18 de noviembre de 2004 y el 7 de junio de 2005). Cumplió la mitad de su condena el año pasado y alcanzará las tres cuartas partes en 2017.
Desde diciembre de 2009 ha disfrutado de "numerosos permisos de salida", según recuerda Prisiones. Además, desde junio de 2011 tenía asignado un artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario que le permite salir unas horas a trabajar "con aspectos propios del tercer grado".
PRISIONES NIEGA "INSENSIBILIDAD" CON LOS DISIDENTES
El propio responsable de Prisiones, en el marco del debate durante su comparecencia esta semana ante el Congreso de los Diputados para explicar las razones de su Departamento para conceder el tercer grado al ex presidente de Baleares, Jaume Matas, negó que Interior tenga "insensibilidad" hacia los presos disidentes de ETA.
"Lo que no se puede pedir es crear "una vía espúrea para que no cumplan las leyes". "Cada uno de los que acceden a eso que llaman 'Vía Nanclares' están siendo tratadas como las personas que asumen esa legalidad", ha zanjó.
Yuste llegó a defenderse de las críticas de los grupos de la oposición por concederle el tercer grado a Matas diciendo que los mismos que le apoyaban cuando su Departamento aplicó la misma medida penitenciaria al terrorista Bolinaga, ahora le atacan por hacerlo con el ex presidente balear.
"Una cosa es que reconozca delitos que me repugnan y otra que tengo la obligación de cumplir la ley. Igual que me han puesto a caer de un burro cuando la he cumplido en otras condiciones particularmente adversas con algún interno terrorista y, sin embargo, los mismos que antes me apoyaban ahora me ponen verde", declaró en alusión a la polémica generada después de que en 2012 su Departamento le otorgase el tercer grado al secuestrador Ortega Lara por razones de salud.