Los Príncipes de Asturias han llegado a la entrada del Náutico a pie con sus hijas: Leonor de la mano de sus padres y Sofía en brazos primero de Don Felipe y luego de Doña Letizia, ambas con vestidos marineros conjuntados, que en el caso de la mayor era blanco y en el de su hermana pequeña, azul marino.
Tras posar sonrientes para los numerosos medios gráficos que aguardaban su llegada, se han dirigido al modesto escenario instalado para la actuación de Anglada en la terraza del Náutico, donde, mientras concluían los preparativos del concierto, los Príncipes han intercambiado impresiones sobre la jornada con tripulantes del "CAM" y del velero "Alex y Rubio rumbo a ti".
Desde el escenario, Anglada recordaría más tarde que el concierto era en beneficio de los proyectos de ayuda a discapacitados de las organizaciones La Bruixa d'Or y Fundación Alex, que participa en la 29 Copa del Rey Audi Mapfre de Vela con una tripulación formada por regatistas profesionales y personas con diferentes discapacidades físicas.
Los Príncipes han seguido la actuación de pie, detrás de la fila de sillas donde han permanecido sentadas sus hijas entre otros niños, con los que comentaban lo que más llamaba su atención, especialmente el elevado volumen de la música, que les ha sorprendido pero no les ha impedido seguir con interés el concierto.
La pequeña Sofía era la más expresiva al explicar, divertida, a sus compañeras de asiento y a su padre la impresión que le producía estar tan cerca de los altavoces que amplificaban el sonido rockero de las tres guitarras eléctricas y la batería que acompañaban la guitarra acústica de Anglada.