Los socialistas vascos se justifican. Patxi López dice que acudirán al acto del entorno etarra que llaman Conferencia de Paz para comprobar si se trata de propaganda abertzale. Un acto promovido sólo por supuestos mediadores apadrinados por ETA. La decisión de los socialistas, que se tomó tras consensuarlo en Ferraz y en Moncloa, ha creado indignación en las víctimas y entre los empresarios vascos.
Patxi López justifica la presencia de los socialistas vascos en la llamada conferencia de paz auspiciada por los proetarras. El lehendakari, Patxi López, sostiene que su partid, el PSE-EE, asistirá a la conferencia internacional que se celebrará en San Sebastián a "decir lo que piensa" y comprobar si sirve para avanzar hacia la paz o para "la propaganda" de la izquierda abertzale. Asegura que no ve "ninguna contradicción" en la presencia de miembros del PSE.
Según ha indicado, si la conferencia sirve para "ayudarnos a avanzar en el camino de la paz y la libertad", "bienvenido sea", pero "no será tan bienvenido si sirve para la propaganda de la izquierda abertzale". "Queremos estar allí para comprobarlo", ha agregado.
López justifica además la ausencia oficial de su Gobierno apuntando que "no han sido invitados". En julio de 2006, en plena negociación con ETA en la primera legislatura de Zapatero, el hoy Lehendakari mantuvo una reunión pública con Otegi, lider entonces de la ilegalizada Batasuna, y por la que sería finalmente procesado. Pilar Ruiz, madre de Joseba Pagazaurtundua, militante socialista asesinado por ETA, calificó la reunión de traición. "Segun Otegi, en el año 2000, Eguiguren ya estaba negociando. ¿qué es esto?. ¡Traidores, más que traidores!, aseguraba entonces Pilar Ruiz.
Ahora, a partir del lunes, su partido asistirá a una conferencia de paz amparada por el entorno de ETA en la que ya se han puesto como meta acabar el supuesto proceso de paz "sin vencedores ni vencidos". Una participación que, según algunas fuentes, fue aprobada por el Gobierno tras un viaje relámpago a Madrid del consejero de Interior Rodolfo Ares.
El foro podría convertirse en un acto de propaganda en apoyo a "Amaiur", coalición entre los pro etarras de Bildu y Aralar para presentarse a las generales el 20-N.
El expresidente de la Comunidad de Madrid, el socialista Joaquín Leguina, ha criticado hoy con dureza en el Círculo de Telemadrid la decisión de los socialistas de asistir a la Conferencia. "Esta va a ser la puntilla para Alfredo Pérez Rubalcaba. A mi me fastidia. Me fastidia en el corto plazo y mucho más que se haga este número. Caray, que es mi partido y que hemos sido mas serios en tiempos pasados", aseguraba Leguina en Telemadrid.
Para el presidente del PP vasco los socialistas con esta decisión vuelven a aequivocarse. Antonio Basagoiti, considera que "ahí no hay que estar. El Gobierno se equivoca como se ha equivocado siempre. Ahí no debemos estar los democratas porque no debemos dar razones a los de ETA para que pongan precio a la paz, ni debemos hacer la campaña a Batasuna".
Las asociaciones de víctimas del terrorismo consideran que la conferencia forma parte del proceso pactado entre el Gobierno y ETA para cerrar en falso el fin del terrorismo. Angeles Pedraza considera que "es simplemente una pantomima más del gobierno vasco y del central porque entra dentro de la hoja de ruta de ellos".
Exiguen al Lehendakari al lado de quien está: si de los pro etarras o de las víctimas de ETA.
El ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, ha dicho que el Ejecutivo "respeta" la decisión del PSE de acudir a la Conferencia Internacional de paz aunque no la valoran.
Blanco ha insistido en que lo "realmente relevante" para la paz es que ETA abandone las armas. "Lo que hace falta, es una decisión de ETA" de abandonar definitivamente las armas y que "desaparezca para siempre". "Esa ha sido, es y será -ha continuado- la línea de trabajo del Gobierno".
