El secretario general de Podemos y candidato de Unidos Podemos a la Moncloa, Pablo Iglesias, ha asegurado este domingo que se siente orgulloso de haber sido en el pasado "un joven comunista", pero ha defendido que ahora, tras "hacerse mayor" y haber asumido la responsabilidad de "aspirar a ser presidente del Gobierno", defiende la necesidad de aplicar un programa "socialdemócrata" y prefiere definirse "socialista" como el que fuera presidente de Chile, Salvador Allende.
"Cuando uno aspira a ser presidente en un país de Europa, en el marco de la Unión Europa y de la economía de mercado, no se puede permitir ciertas provocaciones que sí se podía permitir cuando era 'enfant terrible'", ha explicado. Al ser preguntado por su "viaje" del comunismo a la socialdemocracia. "Nos hacemos mayores", ha reconocido, para añadir que si además se es candidato a la presidencia del Gobierno, uno "tiene que decir las cosas que puede hacer". Así, aunque ha asegurado que se siente "orgulloso de haber sido un joven comunista", ha aclarado que ahora apuesta por la socialdemocracia y que se identifica más con Allende o con el expresidente de Uruguay, José Mujica.
"Uno es la responsabilidad que tiene encima", ha enfatizado, al tiempo que ha insistido en que concurre a las elecciones generales del próximo 26 de junio, al frente de Unidos Podemos, convencido de que lo que España necesita en este momento es un programa de gobierno "de corte socialdemócrata". Además, ha asegurado que no es lo mismo "ir a una tertulia de televisión", como en la que hace pocos años aseguró ser comunista, que "ser presidente del país".
SIN LINEAS ROJAS, NI SIQUIERA EL REFERÉNDUM
Iglesias también se ha manifestado sobre si su formación ha cambiado de postura respecto a la importancia que le dan al referéndum Cataluña a la hora de negociar la formación de gobierno, ya que inmediatamente después de las elecciones del 20 de diciembre aseguró que era imprescindible, y ahora defiende que acude sin líneas rojas a la próxima negociación.
"Creemos que el referéndum es la mejor propuesta y vamos a defenderla, pero en una negociación no hay líneas rojas y eso no quiere decir que nosotros renunciemos a nada", ha asegurado, tras afirmar que está deseando que el PSOE les presente su propuesta alternativa para atajar la crisis territorial catalana.
En cuanto al cambio de tono en sus discursos y declaraciones para referirse al PSOE, Iglesias ha asegurado que todas las "cosas duras" que ha dicho sobre los socialistas son "verdad", pero que ahora, cuando los "números no dan para formar gobierno", es necesario tender la mano y ponerse de acuerdo para formar un Ejecutivo de coalición progresista.
Esa es la propuesta que, tal y como ha reafirmado Iglesias, Unidos Podemos pondrá sobre la mesa tras las generales del 26 de junio: un gobierno de coalición que deberá estar presidido por la fuerza más votada. Es decir, si su coalición queda por encima del PSOE, ha insistido en que deberá ser él quien lidere el Ejecutivo, y ha rechazado la posibilidad de dar un paso atrás en el caso de que lo pidiera el PSOE.
"Hay que respetar la voluntad popular", ha enfatizado, para añadir que no solo el PSOE tendrá que asumir que le corresponde a Unidos Podemos liderar ese hipotético gobierno de coalición, sino que el PP tendrá que reconocer que han perdido las elecciones en el momento en que la coalición de Podemos e IU les supere al menos en votos, algo factible según Iglesias.
ZAPATERO, ALGUIEN "MUY CERCANO" PARA IGLESIAS
Iglesias ha reiterado su reconocimiento reciente al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, al que ha definido como el mejor mandatario de la democracia, lo que contrasta con críticas que él mismo realizó hace años al exlíder socialista; Iglesias ha matizado que "hizo muchas cosas bien, sobre todo en la primera parte de la legislatura", pero que "encaró mal la crisis". "Hizo cosas buenas que yo respeto mucho", ha insistido, antes de explicar que de todos los presidentes que ha tenido España desde la transición, Zapatero ha sido "el que ha hecho las cosas mejor". "Frente a Aznar, Rajoy, González, Calvo-Sotelo o Suárez, de quedo con Zapatero", ha señalado.
Preguntado sobre si puede considerarle su amigo, Iglesias ha asegurado que es "alguien muy cercano", pero que no quiere "ponerle en un compromiso". Asimismo, ha afirmado que estuvo "elegantísimo" en su respuesta el viernes, al afirmar que el reconocimiento de Iglesias a su persona y a su labor como presidente, es un "reconocimiento al PSOE". También ha aclarado que acude a él sobre todo para consultarle cuestiones de política internacional, como por ejemplo, la situación en Venezuela.
DESCONOCE SI LEOPOLDO LÓPEZ ES UN GOLPISTA
A este respecto, Iglesias ha vuelto a defender que la mejor forma de ayudar a solucionar la crisis en el país latinoamericano es utilizar los "instrumentos de la política exterior" como, a su juicio, ha hecho Zapatero, "respetar la soberanía de un país y buscar el diálogo entre el poder legislativo y el ejecutivo".
En esta línea, ha criticado que lo único que pretenden "algunos", en clara alusión a Ciudadanos y su líder, Albert Rivera, al hablar y denunciar la situación venezolana es "hacer cierto ruido" para "facilitar la campaña de quien no quiere hablar de los problemas españoles".
Preguntado sobre si cree que el opositor venezolano Leopoldo López está en la cárcel por golpista, Iglesias ha asegurado que lo desconoce, al tiempo que ha apuntado que Venezuela es un país con una larga tradición de golpes de estado. En cualquier caso, ha dicho que le gustaría "verlo presentandose a las elecciones" y "actuar como líder de la oposición".
En cuanto a la petición de la Asamblea Nacional venezolana para explicar la financiación de Podemos, el líder de la formación morada ha reiterado que si alguien considera que ha cometido un delito debe acudir a los tribunales españoles y no citarles en el Parlamento de otro país.