Los pilotos de Iberia harán esta semana otras dos nuevas jornadas de huelga, el lunes y el miércoles, en protesta por la creación de una filial de bajo coste independiente de la matriz para los vuelos de corto y medio recorrido, Iberia Express.
La compañía se ha visto obligada a cancelar más de 200 vuelos y hay 23.200 pasajeros afectados, aunque la mayoría han sido recolocados por la empresa.
El principal motivo de enfrentamiento entre el sindicato de pilotos (Sepla-Iberia) y la compañía es la creación de una filial de bajo coste que asumirá desde marzo de este año los vuelos de corto y medio radio.
Los pilotos aseguran que la filial es ilegal porque vulnera su Convenio Colectivo, donde se establece que no se puede segregar la actividad de la compañía y que establece que las operaciones en el aeropuerto de Barajas tienen que ser realizadas por personal (tripulantes técnicos) de la aerolínea.
La aerolínea considera que la nueva empresa es legal y necesaria para el futuro de Iberia y acusa a los pilotos de querer influir en decisiones que corresponden a la dirección de la compañía.
El enfrentamiento abierto entre pilotos y empresa ha motivado ya dos días de huelga en el mes de diciembre y continuos cruces de acusaciones entre ambos en prácticamente todos los aspectos que han surgido en el marco de la negociación.
En esta dinámica, Sepla e Iberia no han llegado a un acuerdo para los servicios mínimos de los dos próximos días de huelga, fijados finalmente por Fomento, y discrepan en el número de vuelos que se han cancelado.
Según Iberia se han cancelado 213 vuelos, de los que 109 corresponden al 9 de enero y 104 al día 11, mientras que el sindicato eleva la cifra a 267, de las que 138 coinciden con la primera jornada de paro y 129, con la segunda.
La aerolínea justifica la disparidad entre el listado de trayectos afectados, donde figuran 266 vuelos, en que algunos de ellos están duplicados.
Además, Iberia asegura que las fechas de la huelga coinciden con el regreso de las vacaciones de miles de personas -lo que supone una dificultad añadida para ofrecer alternativas aceptables para la recolocación- y el sindicato mantiene que los días 9 y 11 de enero han sido elegidos con la intención de afectar lo menos posible.
Por otro lado, los sindicatos de tripulantes de cabina (TCP) celebran mañana reuniones para estudiar si emprenden alguna acción por la creación de Iberia Express.
El colectivo de TCP ha pedido a Iberia que amplíe las garantías de empleo tras la creación de Iberia Express de 2013 a 2015.