Izquierda Unida ha logrado resistir el envite de Podemos hasta el punto de salir muy airosa en las elecciones municipales -salvo en la capital que queda fuera-, pero, sin embargo, ha quedado muy tocada en las autonómicas, donde ha perdido veinticinco diputados. Pasan de treinta y cinco diputados a solo nueve, todo un descalabro que tiene que ver con el avance inexorable de Podemos y que ha supuesto para IU pérdidas tan emblemáticas como los trece diputados de Madrid, los cinco de las Cortes valencianas y los tres del Parlamento extremeño.