Izquierda Unida de Extremadura no se pronunciará hasta este miércoles sobre la resolución de la dirección federal de la formación, que en la tarde de este martes les ha instado a rectificar su decisión de permitir, al abstenerse, que gobierne en la región José Antonio Monago, del PP. En una escueta nota, IU señala textualmente que esta formación "no hará hoy valoraciones sobre la resolución de la Presidencia Ejecutiva de Izquierda Unida, que descarta sanciones por la decisión tomada por el Consejo Político Regional extremeño del pasado domingo".
Añade que los tres diputados electos extremeños -Pedro Escobar, Alejandro Nogales y Víctor Casco- se reunirán mañana por la tarde para hacer una valoración conjunta.
Entre tanto, la Presidencia Federal de IU, encabezada por su coordinador general, Cayo Lara, ha acordado pedir a los tres diputados díscolos de esta fuerza política en Extremadura que rectifiquen su decisión de abstenerse en la investidura de Monago.
Durante más de cuatro horas y media, la Presidencia ha analizado la situación creada en Extremadura, en un encuentro al que no ha asistido el coordinador de IU en esa comunidad, Pedro Escobar, molesto por que se haya convocado el día en el que se celebraba en Mérida la sesión de constitución de la Asamblea regional.
Tras la reunión, el secretario de Organización de IU, Miguel Reneses, ha dado cuenta de la resolución aprobada por la Presidencia, que ha sido aprobada por 30 votos a favor y dos en contra y en la que se expresa el total apoyo a Cayo Lara en su intervención en este caso.
No se ha hablado de sanciones de momento porque, según Reneses, aún se está en el tiempo de la política, no se ha producido la sesión de investidura y todavía los tres diputados extremeños de IU -Pedro Escobar, Víctor Casco y Alejandro Nogales- pueden rectificar su decisión de abstenerse.
Si no se produce esa rectificación, la dirección federal decidirá qué tipo de sanciones podrían imponerse, si bien la Presidencia es optimista y cree que la situación no es irreversible. Mientras tanto, los dirigentes nacionales de IU están dispuestos a "no tirar la toalla" y a intentar convencer a sus tres compañeros extremeños, con todos los esfuerzos que sean necesarios, de que cambien su postura para, así, normalizar también las relaciones entre ambas organizaciones.
Y lo van a hacer porque la Presidencia ha considerado un "grave error político" la decisión del Consejo Regional de abstenerse en la investidura, ya que con ello se impide la aplicación de la política general del partido y la "altera".