Alfonso Guerra, como aseguró a Telemadrid, revela que Baltasar Garzón pidió al PSOE cobrar en dinero B cuando entró en las filas de los socialistas en 1993. Insinúa que el juez sí consiguió esos pagos en otra insitutción. El magistrado quiere volver a la política e IU le ha abierto sus puertas. Guerra, advierte que el partido que lo acoja no va a tener ganancia.
Este tercer libro, que abarca desde su salida del Gobierno en 1991 hasta la actualidad y en el que cuenta como "primicia mundial" que ejerció de mediador entre EEUU y Cuba en 1996, le ha costado esfuerzo y "cierto dolor", como ha reconocido, y también "distanciamientos" de algunas personas, aunque no ha desvelado de quiénes se trata.
Dos años ha tardado en plasmar sus memorias políticas de los últimos veinte años y alguna que otra intimidad en los cuatro cuadernos de estilo veneciano que rellenó con ellas y que escribió como lo hacía Antonio Machado, primero las hojas de la derecha y luego las de la izquierda.
UN LIBRO DE 617 PÁGINAS
En total han salido 617 páginas impresas en las que se ha "jartao" de hablar de González, también del caso Filesa, de financiación ilegal del PSOE, de ETA o de los GAL, cuya investigación por parte del juez Baltasar Garzón Guerra ve "deslegitimada".
Alfonso guerra cuenta en su nuevo tomo de memorias cuando el ex juez dejó el juzgado para presentarse a las elecciones pidió que el PSOE le pusiera un sueldo hasta tener el de diputado. Guerra dio el ok. Garzón lo quiso en b y Guerra respondió que o era con IRPF y con acuse de recibo o no había paga.
Insinúa Guerra en el libro que Garzón debió recurrir a otra institución para cobrar en negro. Guerra confiesa que el fichaje de Garzón no le gustó. Que le dijo a Felipe González que eso les estallaría en la cara.
Lo cierto y verdad es que Garzón terminó volviendo al juzgado y desempolvando el terrorismo de Estado que había practicado el PSOE en el Gobierno. Lo mismo dice Guerra ahora que crece el rumor de que Garzón pudiera liderar el 15M si concurre a las elecciones o que Izquierda Unida estuviera echando los tejos para lo mismo.