La Guardia Civil ha intervenido entre enero y julio de este año en un total de 2.007 incendios forestales, que suponen un incremento del 57 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, en las que ha detenido a 83 personas e imputado a otras 223 por su relación con los mismos.
Dicha cifra de arrestos e imputaciones implican a su vez un aumento del 110 por ciento de los practicados en los siete primeros meses del año pasado, según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa.
La Brigada de Investigación de Incendios Forestales y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha esclarecido las causas de más del 50 por ciento de los 2.007 incendios en los que ha intervenido, de los que 457 se originaron por negligencias y otros 284 fueron intencionados.
Además, las causas accidentales fueron el origen de 185 incendios y las naturales de otros 94.
Fue precisamente en el caso de los incendios por negligencia en los que se produjo el mayor aumento de actuaciones y detenciones, ya que representaron el 45 por ciento de los que tuvieron causa conocida con un 80 por ciento del total de los arrestados e imputados.
Por comunidades autónomas, las actuaciones fueron mayores en Galicia, Castilla y León, Andalucía y Valencia, que son en las que se han producido la mayor parte de las imputaciones y detenciones de personas como consecuencia de las investigaciones desarrolladas en los incendios forestales.
No obstante, la Guardia Civil, dada "la complejidad de este tipo de hechos", prevé que las cifras definitivas de detenidos e imputados correspondientes al periodo comprendido entre enero y julio se vean incrementadas una vez que finalicen las investigaciones todavía en curso y se haga el balance definitivo.
INTERVENCION DE LA UME
La Unidad Militar de Emergencias ha intervenido desde el 1 de junio hasta hoy en la extinción de 26 incendios, 11 más que durante todo el verano del pasado año, y para ello se han movilizado 5.166 militares, 1.361 vehículos, 64 aviones y 10 helicópteros, según datos facilitados a Efe por la UME.
Una de las mayores aportaciones de la UME contra los incendios forestales que azotan España este verano ha sido su participación en la extinción de ocho grandes fuegos coincidiendo con la ola de calor africano.
Las cifras de este año contrastan con las registradas en la campaña del pasado verano -de junio a septiembre- en la que la UME intervino en 15 ocasiones.
En la campaña de este año el mayor despliegue hasta ahora se produjo entre el 28 de junio y el 5 de julio ante el incendio de Cortes de Pallás (Valencia), con 622 militares movilizados, 162 vehículos, 30 autobombas, 10 camiones nodriza, 3 helicópteros y 5 aviones.
Ante el incendio en La Gomera, la UME ha destinado hasta ahora 257 efectivos de su batallón en Tenerife, 51 vehículos, 6 autobombas, 2 camiones nodriza y 5 aviones.
En el periodo de ola de calor, del 10 al 12 de agosto, para atender a las solicitudes de intervención de las diferentes comunidades autónomas, la UME desplegó 1.200 de efectivos de sus cinco Batallones de Intervención en Emergencias (BIEM) de Madrid, Sevilla, Valencia, Zaragoza y León.
El 10 de agosto, 122 efectivos de los batallones de Madrid y Valencia participaron con 42 vehículos en la extinción del incendio declarado en la localidad de Reillo (Cuenca).
También 186 efectivos del mismo batallón se desplegaron en Orense para intervenir en el incendio de O Barco de Valdeorra.
El sábado 11, la UME se sumó a las tareas de extinción del incendio de El Tanque, en Tenerife, con 78 militares de la Unidad de Intervención en Emergencias Naturales de Gando, mientras otros 50 efectivos del batallón de Sevilla (BIEM II) volaban hacia la isla para reforzar el dispositivo.
Por la tarde se desplegaron 116 militares con 25 vehículos en el municipio de Navas de Estena (Ciudad Real), 86 efectivos y 24 vehículos en Valdehijaderos (Salamanca) y 243 militares con 71 vehículos en Casas de Uceda (Guadalajara).
El domingo una sección procedente del II Batallón de Sevilla, reforzó el dispositivo de la Gomera, con lo que sumaron 137 militares colaborando en las tareas de extinción del incendio cercano al Parque Natural de Garajonay.
Ya por la tarde, un nuevo incendio declarado en la localidad alicantina de Torremanzanas obligó a la Comunidad Valenciana a solicitar la intervención de la UME.
Por otra parte, entre el 23 y el 26 de julio también participó en las tareas de extinción de los incendios declarados en las provincias de Girona (en la Junquera) y Cáceres (en Cambroncino), donde se desplazaron más de 650 militares y 168 vehículos.
El 4 de agosto, la UME sufrió la pérdida de uno de sus componentes mientras participaba en la extinción del incendio de la Sierra de Gata, Cáceres.
El cabo primero Alberto Guisado, perteneciente al Primer Batallón de Intervención en Emergencias, falleció tras sufrir un accidente con la autobomba en la que se encontraba realizando misiones de ataque directo al fuego.
La UME, creada a finales de 2005 por el Gobierno de Rodríguez Zapatero para intervenir ante grandes catástrofes, cuenta con una plantilla de 3.500 militares.