El vicepresidente y portavoz de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha afirmado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha remodelado su Gabinete para resolver la "crisis interna" del PSOE "como consecuencia de las expectativas sobre la continuidad o no del presidente y sobre las distintas opciones que, al parecer, han tenido que ver mucho en la batalla de las primarias".
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, González ha aludido a la "ajustada valoración" realizada ayer miércoles sobre este tema por la presidenta regional, Esperanza Aguirre. Como ella, ha señalado que la remodelación ministerial como "crisis interna del PSOE parece que no va a servir para resolver los principales problemas de este país, como son la crisis económica, la necesidad de hacer reformas estructurales importantes para dar mensajes de confianza a los mercados y para vuelva la actividad económica y de inversión, que es lo que se para salir de la crisis".
El también consejero de Cultura y Deportes ha agregado que la "crisis política interna" generada en los últimos meses en el Partido Socialista se ha exteriorizado y se ha conocido más por los medios de comunicación. Una situación que, en su opinión, ha enfrentado a "distintas fracciones del PSOE" en su posicionamiento de cara a una futurible sucesión de Zapatero y también en relación con las primarias celebradas en Madrid y otras regiones este mes de octubre.
"EL QUE CAMBIA DE SILLON CAMBIA DE OPINION"
González ha explicado que Rodríguez Zapatero ha realizado los cambios en su Gobierno en función de la salida del ex ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, para presentarse a las elecciones autonómicas catalanas, que se ha resuelto por la incorporación en esa misma cartera, Valeriano Gómez, "con la incorporación de un ministro que hace unos días se manifestaba en contra de la reforma laboral del presidente, que decía que era su apuesta para salir de la crisis".
"Curiosamente este ministro ha participado en la huelga general de crítica a las medidas que Zapatero consideraba que eran las adecuadas para salir de la crisis, lo que es una contradicción más de las que nos tiene acostumbrados el presidente del Gobierno de que desde luego alberga pocas esperanzas para que demos mensajes serios tanto a nivel nacional como internacional de que este Gobierno trabaja para sacarnos de la crisis", ha apostillado.
No obstante, el vicepresidente del Gobierno ha apuntado, en referencia al nuevo ministro de Trabajo que "el que cambia de sillón cambia de opinión" y que su intento de conjugar su apoyo sindical contra las últimas medidas económicas y laborales del Gobierno y formar "parte esencial" de ese mismo Gobierno es realizar "un ejercicio de equilibrismo difícil de justificar".
"También me imagino que ese apoyo a los sindicatos se referirá a que no tomará decisiones para rebajar el sueldo a los funcionarios y medidas de recorte social, que fueron causas de la manifestación a la que él acudió", ha añadido Ignacio González.