Hace una semana se anunciaba a bombo y platillo la privatización de Loterías ayer daba marcha atrás. En cinco días se han perdido catorce millones de euros. Los que se han gastado en la promoción de una salida a bolsa que se ha dejado para mejor ocasión. Hoy todavía la web del Organismo animaba a la compra de acciones. La oposición aplaude la rectificación aunque lamenta el despilfarro. Consideran que vender la lotería es pan para hoy y hambre para mañana